Rivalidad entre familias culmina en tragedia en Morovis
Según la Policía, la víctima fue identificada como Héctor González Arroyo, de 73 años.
![Héctor González Arroyo falleció aen el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Morovis. (Archivo)](https://www.primerahora.com/pf/api/v3/content/fetch/image-resizer-v1?query=%7B%22website%22%3A%22primera-hora%22%2C%22imageUrl%22%3A%22https%3A%2F%2Farc-anglerfish-arc2-prod-gfrmedia.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2FY7AORHQYX5FSDMGYLSOKEI6KTE.jpg%22%2C%22width%22%3A2560%2C%22redirect%22%3A%221%22%2C%22external%22%3A%221%22%7D)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Al estilo de los Capuletos y los Montescos, las familias que protagonizaron la legendaria rivalidad de clanes en la novela mediaval Romeo y Julieta, las familias González y Otero llevan al menos dos décadas en un feudo "a tiro limpio" que este miércoles, contó con su capítulo más reciente: la muerte de Héctor González Arroyo, de 73 años, en el barrio Pasto, de Morovis.
Por este crimen se espera que entre el miércoles o este jueves sea procesado Israel Otero Martínez, de 65 años, quien es padre de la nuera de González Arroyo.
Según la investigación policiaca, don Héctor viajaba en un auto junto a un hijo cuando Otero Martínez salió entre unas guaguas escolares estacionadas y abrió fuego. González Arroyo murió en el Centro de Diagnósito y Tratamiento de Morovis, tras recibir un disparo en el costado derecho.
La Policía en Morovis detuvo a Otero Martínez, en su casa.
Según el relato de la capitán Mayda Ortiz, jefa del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Arecibo, la historia de estas familias inició en la década de 1990. La información sobre el pasado tenebroso de ambas familias fue brindada por familiares del occiso.
Ortiz dijo que todo comenzó con un incidente en el que González Arroyo mató a tiros a un hermano de Otero Martínez. La bala que le cegó la vida a la víctima lo traspasó y alcanzó a un hermano de González Arroyo, quien también murió. Los nombres de estas víctimas no los tenía disponibles la oficial Ortiz.
Por este doble asesinato, González Arroyo cumplió una probatoria, indicó la capitán Ortiz.
Luego llegó el sangriento 16 de diciembre de 2000. Las familias coincidieron en el negocio La Gran Parada, en Morovis, y las balas comenzaron a llover. Según se probó en un tribunal, González Arroyo mató allí a William Otero Santiago, de 27 años e hijo de Israel.
Un hermano de William, Juan Carlos Otero Santiago, intentó vengar la muerte de su hermano y le hizo varios disparos a Eugenio González Fontán, quien sobrevivió el atentado. Ese mismo día, un sobrino de Israel mató a otro hijo de González Arroyo: Héctor González Fontán.
Por la muerte de William Otero Santiago, González Arroyo cumplió al menos 10 años de cárcel, según el recuerdo de Ortiz, y salió recientemente a la libre comunidad.
Este caso fue trabajado por la capitán Ortiz, la sargento Rosemarie Rosado y la agente Rita Rosado, de Servicios Técnicos de Arecibo.