¿Ricardo Rosselló será sentado a testificar en el juicio contra Sixto George?
Acusado alega que el comité de campaña del exgobernador lo contrató para mejorar su imagen durante el convulso verano del 2019.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El productor Sixto Jorge Díaz Colón, mejor conocido como Sixto George, estableció este jueves con un “claro que sí” que existe la posibilidad de que el exgobernador Ricardo Rosselló sea sentado en el banquillo de los testigos a declarar en el juicio federal en el que se le acusa de intentar extorsionar al exsecretario de Asuntos Públicos bajo su administración, Anthony Maceira Zayas.
Pero, dejó en manos de su abogado, Ricardo Castro Lang, la decisión final de si llama o no a testificar al exgobernador y quien en la actualidad ocupa un cargo de delegado congresional a favor de la estadidad.
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“No sé si mi abogado va a terminar llamándolo”, sentenció.
Aun cuando sea llamado a testificar, Díaz Colón señaló desconocer si Rosselló estará disponible para responder preguntas de su abogado, así como del fiscal federal Michael Nicholas Lang en el juicio presidido por el juez federal Francisco Besosa.
Entre otras cosas, el exgobernador podría ser utilizado por la defensa para establecer que su comité de campaña política supuestamente contrató de manera verbal a Díaz Colón en julio de 2019 para realizar una campaña de imagen que lo beneficiara a él y a la exprimera dama, Beatriz Rosselló.
Pese a que existe una orden de mordaza y se supone que no hable del caso, Díaz Colón dio detalles a la prensa sobre este contrato durante el receso de almuerzo.
Estipuló que dicho contrato se lo dieron entre el 11 al 14 de julio de 2019. Pero, no quiso decir cuál fue la persona específica que lo contactó y le dio tal contrato verbal.
Aludió a que dicho contrato era por una cantidad de $300,000 y que le llegaron a pagar $200,000. Alegó que el primer pago ocurrió el 17 de julio de 2019 y fue de $100,000.
Este primer pago supuestamente ocurrió un día después de que se reuniera con Maceira Zayas en el restaurante Il Postino, en Miramar, y que este lo grabara con tres dispositivos que le proveyó el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) para la investigación que se iniciaba sobre la alegada extorsión que le hizo Díaz Colón días antes, específicamente el 21 de junio de 2019.
El segundo pago supuestamente lo recibió días después. No fijó la fecha específica.
Díaz Colón afirmó que bajo el presunto contrato “se hizo un esfuerzo de ‘control damage’. Los detalles, los detalles, algunos no se pueden contar. Se van a contar ahí (en el juicio)”.
Añadió que “se estaban haciendo 20 cositas”.
Se le cuestionó si alguna personalidad fue contratada para hablar a favor de Rosselló. Lo que respondió fue que, “en ese momento, todavía estábamos analizando quién podía ser valiente en ese momento histórico”.
Cuando habla de ese momento, se refiere a la fecha que fue contratado, entre el 11 al 14 de junio de 2019 hasta la fecha en que Rosselló anunció su renuncia a la gobernación, el 24 de julio de 2019. Esta dimisión se dio en medio de multitudinarias protestas en la que se reprochaba su comportamiento en un controvertible chat de Telegram que fue develado, así como varios arrestos por corrupción que se reportaron, incluyendo el de la exsecretaria de Educación, Julia Keleher.
Con esta renuncia de Rosselló, Díaz Colón alegó que el contrato se detuvo y no se efectuó el pago restante de $100,000 para completar la suma pactada de $300,000. Señaló que, como este ya había dejado de ser candidato a la gobernación, no se podían utilizar más la cuenta bancaria de la campaña.
Entre las alegaciones que hizo el acusado federal está que el principal testigo en este juicio federal y quien lo delató ante las autoridades federales, Maceira Zayas, conocía de ese contrato que logró con el comité de campaña de Rosselló para mejorar su imagen.
Dijo que por esa razón fue que la exprimera dama le comunicó al exsecretario de Asuntos Públicos el 14 de julio de 2019 que se comunicara con Díaz Colón. La petición salió a relucir durante su testimonio en corte.
“Maceira sabía” lo del contrato con el comite de campaña de Rosselló, sentenció.
Dijo que, por esta razón, es que alude a que “Maceira le está mintiendo al FBI desde el día uno. La pregunta es si, literalmente, el FBI lo sabía”.
Entre las cosas de las que alega que Maceira Zayas ha mentido durante el juicio, mencionó que este nunca le dijo a Rosselló de sus mensajes y encuentros con Díaz Colón.
“Por ejemplo, que le había dicho a Ricardo de todo esto y eso es mentira. No se lo dijo nunca y lo dice en el gran jurado, (que) nunca se lo dice (a Rosselló)”, expuso.
Las expresiones hechas fuera de corte por Díaz Colón estipulan una cantidad de $300,000 que resultan ser similares a los que Maceira Zayas alegó durante el juicio que le pidió el acusado para presuntamente comprar el silencio de la persona a la que se le ha señalado como responsable de revelar el controvertible chat de Telegram, Raúl “Raulie” Maldonado Nieves.
Ha trascendido en el juicio que la primera vez que Díaz Colón contactó al testigo principal del juicio federal fue el 20 de junio de 2019. Lo hizo por varios mensajes enviados por Telegram.
Maceira Zayas ha dicho que se sintió amenazado por el acusado a raíz de estos mensajes.
Estos tuvieron dos encuentros personales, ocurridos el 21 de junio de 2019 en el restaurante Musa en Santurce y el 16 de julio de 2019 en Il Postino.
Maceira Zayas alega que, en estos encuentros, Díaz Colón solicitó los $300,000 para que no se revelaran chats en los que participaba Rosselló; que dos agencias gubernamentales le renovaran los contratos a Social Consulting LLC y Collective Impact LLC, empresas que supuestamente pagarían a Díaz Colón unos $4,000 mensuales por la ayuda; anuncios gubernamentales para pagar un segmento de buenas noticias en el programa que producía, Nación Z, a favor del gobierno de Rosselló y que lo contrataran como asesor externo para ayudarlos en el manejo de la crisis que había en aquel entonces.
Además, testificó que el acusado solicitó dinero para pagar a varias personalidades públicas para que cambiaran su narrativa a favor de Rosselló. Entre otras cosas, dijo que se pagaría unos $50,000 para el manejador del programa “La Comay”, Antulio “Kobbo” Santarrosa, y unos $6,000 a Rocky The Kid.