Revive el sufrimiento en familiar de las víctimas de la Masacre de Trujillo Alto
La abuela cree que ambos imputados son culpables, por lo que resiente que todo este proceso judicial vuelva a comenzar nuevamente y abrir viejas heridas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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“Después de 24 años vuelven otra vez a los tribunales, vuelve mi hija a aparecer a las noticias, mis dos nietos. Eso no es justo”.
Es que con cada paso que los imputados de la masacre de Trujillo Alto, Juan Carlos Meléndez Serrano y Antonio Ramos Cruz, dan para tratar de demostrar su inocencia, provocan que Haydée Rodríguez –madre y abuela de las víctimas de este crimen– sufra por su ausencia.
La anciana cree que ambos imputados son culpables, por lo que resiente que todo este proceso judicial vuelva a comenzar nuevamente y abrir viejas heridas.
El nuevo paso que se ha dado en este caso es una orden del Tribunal de Apelaciones en el que se ordena el reingreso a prisión de Meléndez Serrano y Ramos Cruz. Además, deja sin efecto una sentencia previa en la que se les concedía el derecho a un nuevo juicio.
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Hoy, los hombres y Rodríguez regresaron al Tribunal de Primera Instancia de Carolina, donde la jueza Gretchka Curbelo del Valle decidió que los imputados queden hasta tanto reciba la orden que fue emitida por el Apelativo. El problema es que todavía no ha recibido un documento, “conocido como mandato”, que establece que debe acoger el dictamen.
Rodríguez salió dolida con la determinación, pues pensó que ambos imputados regresarían a prisión.
“No estoy de acuerdo, porque yo pensé que iban directo a la cárcel”, precisó, al señalar que está segura de que Meléndez Serrano y Ramos Cruz son culpables de los tres asesinatos que se le imputan.
La mujer también expresó el dolor que siente ante la pérdida de sus seres queridos.
“Yo soy una persona mayor ya y eso eran mis dos nietos. Hoy me quedé con dos nietas, que es lo único que tengo. Y mi hija, que para mí mis hijos eran lo primordial, y sabes lo que es perderla en la forma en que yo la perdí. Cada vez que yo pienso en cómo la apuñalaron y cómo mataron a esos dos nenes, cómo dejaron a la nena morir en el piso para después meterla en un refrigerador… Ellos estuvieron metidos en esa casa como tres días limpiando todo para que no saliera que fueron ellos”, manifestó.
Rodríguez también explicó que desde que se reportó el crimen se movilizó para que se descubriera quién había cometido la masacre. Comentó que acudió hasta el Senado de Puerto Rico en búsqueda de ayuda y que siempre se ha mantenido pendiente de lo que ocurre.
De hecho, expresó que en un principio pensó que el esposo de su hija, Haydée Maymí, fue quien había cometido el crimen. No obstante, ahora dice estar segura que fueron Meléndez Serrano y Ramos Cruz los que cometieron la masacre.
“Todo el mundo dice que es inocente, nadie se dice que es culpable, esa es la realidad. Y yo pedí que si era verdad que eran inocentes, porque nadie pretende que nadie que es inocente esté dentro de una cárcel, (que salieron inocentes). Pero, si a la hora que la mataron, ellos eran los que estaban allí. Pues, ¿quién la mató? Ellos fueron. No tengo duda”, expuso Rodríguez.
Meléndez Serrano y Ramos Cruz fueron convictos en 1992 y sentenciados a 297 años de prisión por el asesinato de Haydée Maymí y sus dos hijos en hechos ocurridos el 25 de junio de 1989.
Los condenados pasaron 24 años en prisión y fueron liberados bajo fianza en el 2017, luego que la jueza Berthaida Seijo Ortiz, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina, les concediera tener otro juicio.
La togada acogió la solicitud de la defensa, encabezada por los abogados del Proyecto Inocencia de Puerto Rico, tras concluir que una prueba descubierta en recientes años no estuvo disponible para ser aquilatada por el jurado que los encontró culpables.
Se trata de una nueva evidencia que tras la aprobación de la Ley de Análisis de ADN Post- Sentencia de 2015 permitió por primera vez que se presentara en sala como prueba tres pelos púbicos recuperados en la ropa interior que la víctima llevaba puesta cuando fue encontrada por las autoridades. Este análisis mitocondrial develó que los vellos no son de los convictos, sino que pudieran pertenecer a Maymí u otro miembro de la familia materna.
“La nueva prueba que corrobora lo conocido desde el 2010 no cumple con el criterio de producir un resultado diferente a la luz de la prueba admitida durante el juicio que dio lugar a la convicción de culpabilidad como hemos discutido”, lee sentencia del Apelativo de 56 páginas.