El juez federal Daniel R. Domínguez acogió la recomendación de la magistrada Silvia Carreño Coll de no separar los juicios contra Rafael Antonio Pina Nieves, mejor conocido como Raphy Pina, y de Raúl A. Morales Guanill, acusados por supuestamente cometer un esquema de fraude bancario.

Los abogados de ambos imputados solicitaron que los procesos judiciales se vieran por separado por entender que sus defensas son "antagónicas" y requerirían la convicción del otro. De hecho, los abogados de Pina Nieves, Francisco Rebollo Casalduc y Edwin Prado, y el de Morales Guanill, Joseph Laws, señalaron que argumentarían que la conspiración para cometer fraude no existió, y que su representado es inocente. Alegan que quien cometió el delito fue el otro coacusado, Orlando Sierra Mercado y otros.

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Pero el fiscal George A. Massuco planteó que todos los acusados actuaron juntos en el esquema, y que el caso no debía dividirse porque tiene un testigo cooperador que declarará en contra de todos los coacusados en este caso.

La magistrada federal emitió una recomendación a Domínguez para que se ventile un solo juicio contra ambos acusados, la cual fue acogida por el juez federal.

El juicio está pautado para el 24 de marzo en el Tribunal Federal del Viejo San Juan.

Morales Guanill, Pina Nieves, Sierra Mercado y Wilson Álvarez Luna fueron acusados en el 2012 por conspirar y actuar en concierto y común acuerdo para cometer fraude bancario contra Doral Bank en hechos ocurridos entre el 1 de diciembre de 2007 y el 4 de febrero de 2008.

Según la acusación, Morales Guanill era dueño de una propiedad en Palmas del Mar, en Humacao y entró en el esquema con los demás coacusados para defraudar al banco solicitando un préstamo hipotecario de $3.7 millones relacionado a la compra de la residencia. Sierra Mercado sería el comprador y ayudaron a cualificarlo. El cierre del préstamo fue el 30 de enero de 2008 y Morales Guanill recibió $4.1 millones del precio de venta.

Álvarez Luna se declaró culpable y fue sentenciado en junio pasado a año y medio de cárcel y tres años de libertad supervisada. Deberá restituir $2,779,741.

Pina Nieves es dueño de Pina Records y del sello disquero Urban Music Label, además de ser productor y manejador de varios exponentes del reguetón.