Represalias contra hombre que arrolló niña en Cidra
En la vivienda quemada, localizada en la calle Gautier Benítez en Cidra, reside Julio Luna, de 65 años.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Los restos de la humilde casa de madera y cinc de Julio Luna yacían esta mañana tiznados y oliendo a humo tras el incendio ocurrido poco antes de la una de la madrugada, en lo que aparenta ser una represalia contra el hombre que se presume causó la muerte de la niña Nelly Ann Oquendo Ortiz, de cinco años, al arrollarla con su vehículo en el residencial Jardines de Cidra.
Al momento del fuego, en la calle Gautier Benítez del centro del pueblo, la casa estaba vacía y Luna, de 65 años, se encontraba detenido en el cuartel cidreño tras acudir voluntariamente a la Policía después de huir del lugar del accidente.
Los bomberos y el agente Vargas de la División de Explosivos de la Región de Caguas se hicieron cargo de investigar el siniestro, que fue el segundo incidente ocurrido en relación al mismo hombre.
El hijo de Luna, Edgardo Luna Rosario, de 24 años, fue herido de bala en el hombro izquierdo por disparos hechos por desconocidos a las 5:00 de la tarde de ayer, mientras se encontraba en su residencia de la calle Praxedes Santiago, del mismo pueblo.
Luna Rosario fue atendido inicialmente en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Cidra y transferido al Centro Médico de Río Piedras en condición estable. Su caso es investigado por la División de Homicidio de Caguas.
La Policía local había informado al noticiario Las Noticias de Univisión ayer que prestarían vigilancia a la casa de Luna tras conocer que había amenazas contra la residencia.
Luna fue sometido anoche a una prueba de sangre para detectar contenido de alcohol y hoy en la mañana fue llevado a la fiscalía de Caguas donde se arrestó pero tuvo que ser llevado a un hospital por síntomas de alta presión.
(Para Primera Hora/Rafael Pichardo)
Incendio malicioso y disparos a la casa
El agente Francisco Casillas, del Distrito de Cidra, confirmó que el incendio de la residencia de Luna fue catalogado de "malicioso", aunque todavía buscan pistas que vinculen el siniestro al hecho de que horas antes hubiera causado la muerte con su carro a la niña Oquendo Ortiz.
"Es posible", sostuvo Casillas.
Casillas aclaró que los disparos contra el hijo de Luna ocurrieron mientras Luna Rosario estaba en la misma casa que fue incendiada, en la calle Gautier Benítez de Cidra, y no en otra localidad, como se había informado anteriormente.
En la casa quemada, que era una estructura mayormente de madera, Luna vivía con Luna Rosario y otro hijo.
"El otro hijo… no sabemos, está escondido", dijo Casillas.
Varios curiosos observaban desde lejos y otros pasaban frente a los restos calcinados, donde efectivos de la Policía mantenían vigilancia mientras esperaban por la llegada de oficiales de la unidad de explosivos.
Varias de las personas abordadas por Primera Hora se distanciaron de Luna. Otras, sin ofrecer sus nombres, indicaron que se trata de una persona con un pasado tormentoso que incluye la procreación de hijos con una hijastra hace muchos años.
"(Luna) es una persona conocida en el pueblo, pero no muy querida", se limitó a decir otro vecino, Francisco Miranda.
En cambio, dona Monse Ríos, quien vive al frente de la casa de Luna, tiene otra impresión.
"Lo teníamos como un vecino bueno", comenttó Ríos.