La alegría que supone para muchos celebrar una efeméride como el Día de los Padres junto a sus seres queridos, se convierte en tristeza y dolor cuando se trata de pasar esta fecha en un lugar como la cárcel, alejado –precisamente- de esas personas que se quieren.

Así lo señalaron este jueves cuatro reos de la Institución 501 del Complejo Correccional de Bayamón, que se suponía que hoy pasaran unas horas junto a sus parientes en una actividad especial coordinada por el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

La actividad no se dio porque –según explicó el portavoz de prensa del DCR, César Fiallo- alguien no hizo su trabajo y los familiares nunca fueron notificados por lo que no llegaron hasta la cárcel. Sin embargo, los reos compartieron entre ellos y pudieron conversar con los medios de comunicación que se dieron cita en la institución carcelaria.

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“Pasar días así (como el Día de los Padres) es indescriptible. Wow. Yo podría decir muchas cosas, pero hay que vivirlo. Es doloroso ya que estoy aquí por mis errores. Mi familia no tiene culpa, y están pagando por mis acciones”, declaró David Ortiz, quien calificó como “doloroso” pasar una fecha tan significativa encerrado tras las rejas. 

El recluso de 38 años cumple una condena de 15 años por venta ilegal de armas.

David Ortiz.

“Soy abuelo ahora. Estando yo aquí, mi hija quedó embarazada siendo una menor de edad, una niña, y yo no pude hacer nada. Así que se puede imaginar lo duro que es pasar un Día de los Padres dentro de una institución. No es fácil”, puntualizó Ortiz, quien además de su hija de 15 años, tiene dos hijos, de 10 y 18 años.

Mientras, Antonio Piñeiro, de 50 años, aceptó que estas fechas son bien difíciles aunque él ha aprendido a mantener la serenidad.

“Estas son fechas difíciles. Yo llevo tantos años preso, 11 años, y en estas fechas importantes como los padres y las madres, Navidad… Es cuesta arriba, pero le doy gracias a Dios que he podido superar eso porque a pesar que no siempre las comparto con mi familia puedo tener la tranquilidad y la paz de que sigo a un Dios y he podido cambiar mi vida”, declaró el hombre que cayó preso por trasiego de drogas.

“Aunque son fechas difíciles, hay que mantenerse tranquilo porque –en mi caso- pronto voy a salir a la libre comunidad para continuar con mi vida sin cometer los mismos errores que me trajeron aquí”, acotó el padre de dos hijas y abuelo de dos nietas.

Harry Batista Ocasio, igualmente, sostuvo que era difícil estar en una festividad tan significativa encerrado. Sin embargo, dijo que gracias a estas situaciones ha logrado alejar de su mente los malos pensamientos y espera poder aportar cosas positivas a la sociedad una vez salga de la cárcel. 

“Es bastante difícil, pero gracias a Dios he podido superarme”, expuso el reo que fue hallado culpable de secuestro y robo domiciliario y fue sentenciado a 42 años.

“Yo tengo una hija que cumple 15 años en noviembre y me he perdido todas sus etapas. Las pocas veces que la he visto, las pocas cartas que le he podido enviar… Se supone que hoy viniera a verme… Cada vez que viene es una alegría. Es mi hija y no quiero que ella me vea como un delincuente. Por eso quiero salir de este lugar para estar para lo que ella me necesite”, abundó Batista Ocasio con los ojos humedecidos. 

Aunque el cuarteto admitió lo complejo que es pasar efemérides como la de este próximo domingo dentro de una cárcel, reconocieron que también les ha servido de lección de vida para nunca más volver a delinquir.

“Yo llevó ya ocho años celebrando el Día de los Padres en este lugar. Pero yo pongo todo en las manos de Dios que ha sido mi fortaleza dentro de este caminar y siempre pensando positivo”, expuso Oscar Burgos, de 37 años, y padre de tres hijos.

Oscar Burgos.

“Por mi parte, he buscado ayuda espiritual”, expuso Ortiz, natural de Yabucoa. “Yo le sirvo al Señor desde que ingresé. Hasta el día de la capellanía, los mismos funcionarios de la institución como psicólogos y siquiatras ayudan. Pero también uno tiene que querer cambiar. Tienes que tener la disposición de querer cambiar”.

“Aunque días como el de los padres me siento un poquito triste, he podido madurar y tener un crecimiento como hombre y como persona. Me encamino a ser mejor persona para poder integrarme a la libre comunidad y ser útil”, puntualizó Ortiz.