Un confinado testigo contra tres jóvenes convictos en un caso de asesinato en primer grado, aseguró en una declaración jurada que gran parte de su testimonio respondió a que supuestamente fue inducido a ello por varios fiscales del Centro Judicial de Humacao, trascendió hoy.

El confinado Javier Miranda Cruz “Azuquita”, imputado junto a otros individuos de delitos ocurridos en 2005 y años anteriores, alegó que al menos cinco fiscales le indicaron los nombres de individuos que no estaban involucrados, porque interesaban presentarles cargos debido al tiempo que llevaban detrás de ellos sin poderlos encausar.

Miranda Cruz, en una declaración jurada ante el abogado notario Pedro Hernández Vázquez, admitió que continuamente se le presionaba para que declarara en contra de los individuos que los fiscales querían implicar en los delitos.

El convicto sostuvo que entre los fiscales que ejercieron presiones indebidas en su contra se encuentran Emil Aril, Luis Ríos Díaz, Manuel de Santiago Suárez y Sergio Rubio Paredes.

La denuncia surge cuando mañana, miércoles, a la 1:30 de la tarde, se realizará en Humacao una vista evidenciaria en la que el testigo deberá enfrentarse al fiscal Francisco J. Mujica de León, a quien a pesar de no mencionar en la declaración jurada, señaló en sala como parte del presunto esquema de fabricación de casos y el arreglo de testimonios.

Miranda Cruz alegó que existen contradicciones en varias declaraciones juradas suyas prestadas durante el mes de octubre de 2005, “porque un día un fiscal me decía tal cosa y, otro día, otro fiscal me decía tal cosa”.

Sus falsos testimonios, según el preso, fueron producto de un ofrecimiento de los fiscales para, a cambio, recomendar 12 años en probatoria.

La declaración jurada de Miranda Cruz sirvió de catalizador para que renacieran las esperanzas de los familiares de Ramiro Nazario Báez, Mariano de Jesús Ortiz y Michael Núñez Aponte, quienes presentaron una “Moción en solicitud de nuevo juicio”, que se ventila actualmente en las salas 202 y 203 del Tribunal en Humacao.
Nazario Báez, De Jesús Ortiz y Núñez Aponte cumplen condenas superiores a los cien años de prisión por asesinato en primer grado y ley de armas.

Miranda Cruz admitió en su declaración jurada, tomada el 8 de enero de 2008, que las personas que nombró y que ahora cumplen sentencias, no estuvieron involucradas en los hechos por los cuales resultaron culpables.
Uno de los nombres que más le recalcaban era el de un tal “Pito Cubuy” de quien continuamente los fiscales presuntamente le señalaban que era su principal objetivo y así como otros sujetos que estaba implicando en los hechos.

“Se me daba tanta información de ‘Pito Cubuy’ que tomé la decisión de implicarlo en los casos, porque alegadamente él me estaba implicando, lo cual luego he corroborado que era falso y que todo era por el interés de los señores fiscales de ponerlo en contra mía y lograr que yo testificara falsedades contra este individuo”, estableció Miranda Cruz en el documento legal.

El denunciante, actualmente recluido en la Cárcel Regional de Bayamón, argumentó que tiene evidencia de varias conversaciones sostenidas hasta con policías que lo llamaban al Albergue de Testigos de parte de los fiscales de Humacao.

Del testimonio prestado ante el abogado Hernández Vázquez se desprende que esporádicamente, Miranda Cruz era llevado a la Fiscalía de Humacao y “me sometían a interrogatorios intensos y me apuntaban aquellos datos que ellos querían que aparecieran en las diferentes declaraciones juradas.

Miranda Cruz también alega la intervención indebida de varios funcionarios del Departamento de Justicia, “donde  me han llevado sin la presencia de mis abogados a pesar de que yo he requerido la presencia de los mismos”.