El caso de un joven que murió tras ser baleado por el padre y el abuelo de una niña de tres años durante su fiesta de cumpleaños en Juana Díaz fue reclasificado hoy por la comisaría de Investigaciones Criminales, de asesinato a homicidio justificado.

Los hechos ocurrieron el 15 de abril, luego que Francisco E. Seda Rodríguez, de 25 años, padrastro de la menor acudiera a la fiesta que se celebraba en un gazebo del Paseo de Los Reyes Magos, en Juana Díaz, acompañado de su pareja embarazada y surgieron desavenencias.

Seda Rodríguez, que portaba ilegalmente una pistola alterada para disparar como automática, comenzó a discutir con el padre y el abuelo de la menor y tomó el arma de fuego para presuntamente atacarlos. Los dos hombres de 24 y 44 años, quienes tienen licencia de portación de armas, sacaron las suyas y le dispararon, ocasionándole la muerte en el acto.

En la escena se levantaron alrededor de 12 casquillos de bala.

El agente Carlos García, adscrito a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce, y la fiscal Anette Esteves, estuvieron a cargo de la pesquisa.