La autopsia realizada a Rubén Antonio Sáez Cartagena de 54 años, cuyo cadáver fue localizado en el baño de su residencia ubicada en la calle Andino del barrio Torrecilla Baja, en Piñones, reveló que se trató de un homicidio y no un suicidio como se teorizó al inicio de la pesquisa.

Sáez Cartagena, quien tenía un grupo musical, fue encontrado desangrado el viernes 5 de julio, a la 1:14 p.m. presuntamente por el primo de una de las mujeres que unas cuatro horas antes fueron asesinadas en un incidente de violencia doméstica en una égida en Guaynabo, quien pasó para avisarle la tragedia.

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Su cadáver presentaba una herida profunda de arma blanca en el bíceps izquierdo y la casa estaba desordenada lo que sugiere que hubo una pelea o forcejeo e intentó buscar refugio en el baño donde murió desangrado.

El patólogo Carlos F. Chávez Arias, descartó que se tratara de un accidente o que se hubiese privado de la vida ya que los investigadores de escena del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) entienden que se trató de un homicidio.

La División de Homicidios de Carolina, llevó a cabo una pesquisa que al presente no vincula este incidente con el asesinato de madre e hija en la égida Villa Providencia, en el barrio Santa Rosa, en Guaynabo, que se reportó a las 9:33 a.m. del mismo día.

Sonia Maysonet Carrasco, de 35 años, hija de la inquilina de la égida de 64 años, de nombre Sonia Carrasco Díaz, fueron asesinadas por Richard Bernard Nieves de 58 años, que se alega era expareja de la joven con quien tiene un hijo, quien se privó de la vida en el baño.

Se verificó su cadáver, el vehículo del matador y los lugares dónde estuvo antes de la muerte de Sáez Cartagena, pero se concluyó que llevó a su hijo al campamento y no estuvo por la casa del occiso.

El 7 de septiembre de 2022, hubo un altercado en un negocio en Piñones, donde Sáez Cartagena y Maysonet Carrasco fueron agredidos y en ese momento se identificaron como pareja.

Aunque el informe preliminar del crimen se atribuye a venganza o rencillas, no se ha llegado a esa conclusión, ya que de las entrevistas surge que tenía problemas con varias personas por diversas razones.

La agente Carmen Rivera Mulero y la fiscal Ana Cruz tienen a cargo la pesquisa.