Recesa el juicio federal contra “Tata” Charbonier por problemas de salud de la jueza
El proceso judicial retomaría el 8 de enero.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Por problemas de salud de la jueza federal Silvia Carreño Coll, el juicio federal por corrupción pública contra la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano y su esposo, Orlando Montes Rivera, tuvo un receso este martes.
El juicio se retomaría el 8 de enero.
Así lo anunció el juez presidente del Tribunal federal de Distrito en Puerto Rico, Raúl Arias Marxuach, en una sorpresiva aparición en la sala 4, donde por los pasados seis días se dilucidó el juicio.
El juez presidente no estipuló qué afección de salud tiene Carreño Coll. Sólo informó que estará indispuesta por “varios días”.
Los abogados de defensa, Francisco Rebollo y Anita Hill, así como los fiscales federales, María L. Montañez Concepción, Jonathan E. Jacobson y Kathryn E. Fifield, quedaron sorprendidos por la noticia.
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“El único comentario que voy a hacer es, número uno, que estoy tan sorprendido como todos ustedes y, numero dos, que mi único pensamiento en este momento es desearle a la juez la más pronta y completa recuperación. Es todo lo que voy a decir”, indicó Rebollo a su salida de la corte federal.
La exlegisladora también tuvo iguales deseo de recuperación.
“Los mejores deseos para la jueza, que se recupere pronto”, señaló Charbonier Laureano, al indicar que el proceso judicial que inició el pasado 11 de diciembre ha sido uno “justo”.
El jurado, por su parte, fue despachado con la instrucción de revelar a la corte si tienen algún acercamiento de alguna persona sobre este caso y bajo la advertencia de que no pueden hacer investigaciones ni indagar en los medios de comunicación sobre el caso.
Además, Arias Marxuach le deseó a los miembros del jurados, a los fiscales y los abogados una feliz Navidad.
Previo a la situación de salud de la jueza, se esperaba que el juicio continuará hasta la próxima semana.
Hasta el momento, han desfilado en el juicio unos 12 testigos, que han sido presentados por la Fiscalía federal. Estos son la exdirectora de la oficina legislativa de Charbonier Laureano, Sheila Mangual; la analista del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Belinda Soars; la exdirectora de Recursos Humanos en la Cámara de Representantes 2017-2020, Karen Torres de la Torre; el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea; la agente del FBI, Shanon Muldrow; la exempleada de Charbonier Laureano y exesposa del convicto Félix “El Cano” Delgado, Roxanna Sifre; una empleada de Rehabilitación Vocacional federal, Patricia Dickerson; un directivo de la Oficina de Ética Gubernamental, Héctor Ramón Blaudell Viera; un agente del FBI, Israel Simon; un empleado del First Bank, Arnold Rivera Agosto; una oficial del Banco Popular de Puerto Rico, Tanya Pérez, así como el agente coinvestigador del caso por el FBI, Andrew Waltz.
De estos testigos, Mangual y Sifre, han expresado tener conocimiento personal del presunto esquema ilegal que se le imputa a la exlegisladora y su esposo.
Mientras, ha trascendido que la familia de la exlegisladora estaba endeudada por sobre $200,000. Estas deudas eran en su mayoría préstamos estudiantiles con el Departamento de Educación federal, varias en el Servicio federal de Rentas Internas (IES, en inglés), así con la tarjeta de crédito American Express.
Específicamente, Charbonier Laureano y Montes Rivera están acusados de cargos de conspiración, robo, soborno y comisiones ilegales en relación con programas que reciben fondos federales, fraude electrónico por servicios honestos, así como dos cargos de lavado de dinero. Contra la exrepresentante también pesa un cargo de obstrucción a la justicia por destruir datos en su teléfono celular.
Según alega la Fiscalía federal, Charbonier Laureano infló el salario de Frances Acevedo Ceballos, quien era su “recepcionista-secretaria” en la oficina legislativa, hasta llevarlos a $8,000 mensuales para que esta devolviera a la familia entre $1,000 a $1,500 bisemanales. Se alude que, bajo este esquema, la exlegisladora habría recibido unos $105,800 desde septiembre de 2017 hasta febrero del 2020, los cuales no reportó como devengados ni en sus planillas contributivas ni en sus informes financieros.
Acevedo Ceballos también figuraba en la acusación. Esta se declaró culpable el pasado 7 de noviembre de “soborno relacionado con programas que reciben fondos federales”. No figuraría como testigo, aunque su nombre ha salido a relucir durante el juicio.
El cuarto acusado en este caso lo fue el hijo del matrimonio, Orlando Gabriel Montes Charbonier. Sin embargo, no figurará en el juicio, ya que se acogió a un programa de desvío, en el cual tendrá que aceptar un grado de responsabilidad y cumplir ciertos criterios que le impondrán. Al cabo de cumplidos, se le desestimarían los cargos.