Rebajan sentencia a matricida de Aguada, pero aún deberá cumplir 25 años de cárcel

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Aguadilla. El juez Manuel Acevedo Hernández resentenció a Lilliam Enid Medina Hernández, conocida como la matricida de Aguada, a cinco años de cárcel por posesión ilegal de un arma de fuego relacionado al caso del asesinato de su madre Lydia Hernández Soto.
Medina Hernández, que fue juzgada como adulta a los 15 años por la muerte de su mamá, había sido sentenciada a 10 años por el arma que se usó en el crimen, pero absuelta por el asesinato de la mujer que le dio la vida el 19 de noviembre del 2000.
El Tribunal Supremo resolvió en el caso Pueblo vs Santana Vélez de 2009 que para que un juez pueda dictar sentencia con agravantes en un caso ante un jurado, la fiscalía tiene que desfilar prueba y probar agravantes más allá de duda razonable. Basado en esa decisión, el juez la resentenció.
Aunque la convicta ya cumplió esos cinco años, seguirá encarcelada porque fue hallada culpable de haber matado a otra presa en la cárcel de mujeres de Vega Alta.
Medina Hernández, que ahora tiene 24 años, se declaró culpable el 30 de enero de 2007 de haber estrangulado a la reclusa Wilmarta Vázquez junto a otras dos presas. El crimen lo ejecutaron el 30 de octubre de 2005 y manipularon la escena para hacer creer que la víctima se había suicidado en el área de las duchas de la cárcel de mujeres.
La sentencia por declararse culpable de asesinato en segundo grado fue de 25 años.
La resentencia a cinco años fue académica porque Medina Hernández la cumplió el pasado año. Ya comenzó a cumplir la condena de 25 años por el asesinato de Vázquez.