El juicio contra Christopher Sánchez Asencio, uno de los dos acusados por la matanza de cuatro miembros de una familia en Guaynabo, reanudó en la mañana de este viernes con el testimonio de una técnica de custodia de evidencia del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) que fue sentada a declarar por la defensa.

En tanto, la fiscal Janet Parra Mercado anunció a los miembros del jurado que sometió el caso por parte del Ministerio Público y notificó la radicación de una moción de agravantes contra el acusado.

Se espera que el juicio, que comenzó el pasado 19 de octubre, concluya durante el día de hoy.

Con la declaración de Yamaira Falú Castillo, de la sección de Recibo de Evidencia del ICF, el abogado defensor, Orlando Cameron Gordon, trató de establecer contradicciones en el testimonio de uno de los agentes que declaró en el caso sobre el “embalaje (preservación)” de una de las armas recuperadas por la Policía.

Falú Castillo declaró, sin embargo, a preguntas de la fiscal, que ella no fue la técnica que recibió la evidencia en este caso.

“Nosotros no decomisamos evidencia”, dijo Falú Castillo, a preguntas del abogado.

Luego, la testigo dijo a preguntas de la fiscal que las bolsas de estraza ni las cajas “son parte de la evidencia” en un caso.

¿Qué es lo que ustedes tienen que preservar?, inquirió la fiscal Parra Mercado.

“La evidencia”, le replicó la técnica forense.

“Y la evidencia en este caso son las armas y un cuchillo”, agregó la fiscal.

El abogado interrogará también a dos agentes de la Policía que la Fiscalía no utilizó en el juicio.

Después que el abogado siente a los tres testigos, se espera que las partes presenten sus informes finales del caso a los miembros del jurado. Luego, la jueza superior, Vivian Durieux Rodríguez, le daría las instrucciones al jurado para que se retiren a deliberar.

El juicio en su fondo comenzó el pasado 19 de octubre con el testimonio de un vecino del barrio Guaraguao de Bayamón, quien llamó a la Policía cuándo el menor sobreviviente de la matanza de su familia le tocó a la puerta en busca de ayuda. Los hechos se registraron la noche del 17 de noviembre de 2014 y la madrugada siguiente.

La prueba de la Fiscalía concluyó este lunes con el testimonio del adolescente, a quien sus agresores creyeron muerto al lanzarlo desde un puente, pero milagrosamente sobrevivió.

Después de declarar por unas tres horas, mediante el sistema de circuito cerrado, el niño, que ahora tiene 14 años y reside con un hermano mayor fuera del País, se presentó por unos instantes en la Sala 704 para identificar al acusado.

A Sánchez Asencio se le acusa de matar al militar retirado de 66 años, Miguel Ortiz Díaz; a su esposa, Carmita Uceda Ciriaco, de 45, y a la madre de ésta, Clementina Ciriaco López, en hechos ocurridos la noche del 17 de noviembre de 2014 en la residencial del matrimonio, ubicada en la urbanización Parque de Los Frailes, en Guaynabo.

Se le acusa también del asesinato del hijo mayor de la pareja, Michael Ortiz Uceda, de 15 años, ultimado en un paraje del barrio Guaraguao, y de intentar quitarle la vida al hijo menor, único sobreviviente del sangriento suceso.

Al acusado, de 27 años, se le imputa actuar en concierto y común acuerdo con José Luis Bosch Mulero, de 26 años. Éste encara los mismos cargos que Sánchez Asencio, pero un juicio separado que ha quedado aplazado para el 2016.