Uno de los sospechosos del horrendo crimen de una madre embarazada y sus hijos en el residencial San Juan Park, el 19 de marzo, fue detenido esta madrugada, por agentes de la División de Homicidios de San Juan para practicarle una prueba de ADN, en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

Otro de los sospechosos, fue citado para someterse a dicho procedimiento ya que los investigadores no lograron localizarlo durante la madrugada de hoy.

En la masacre murieron Lorenis K. Mejías Contreras, de 30 años, quien se encontraba en su octavo mes de embarazo y sus hijos Néstor Manuel y Geremy Manuel García Mejías, de 10 y 8 años.

Durante el mes de julio, tres hombres residentes en el  barrio Barahona, en Morovis, amigos del  agente Lisandro Rodríguez Berríos, asignado a la Liga Atlética Policiaca, con el cual la joven  tenía una relación amorosa, fueron sometidos a pruebas de ADN que resultaron negativas con la evidencia de material genético levantado en la escena.

La joven embarazada y sus dos hijos fueron apuñalados y golpeados en la sala del apartamento, en la víspera de la celebración de un ‘baby shower’ próximo al alumbramiento de un varoncito, que la mujer le había confesado a sus familiares,  era fruto de la relación que mantenía con el policía, quien es casado.

Se sospecha que al menos un adulto y varios jovencitos, todos vecinos de Barrio Obrero en Santurce, participaron del crimen porque la mujer le increpó al vendedor de drogas por haberle  montado su negocio ilícito en el medio del  pasillo del piso donde vivían, en el edificio N, e intentó golpear a su hijo mayor.
 
Debido a la agresividad exhibida por el mozalbete y sus secuaces, los agentes de la División de Homicidios han intentado conseguir testigos, pero la cooperación ha sido mínima por el terror que los vecinos le tienen al presunto asesino.

Mientras, el 23 de junio se reveló que fue armado nuevamente y reintegrado a sus labores, el agente  Rodríguez Berríos,  quien había sido señalado y luego descartado, por las autoridades como sospechoso de la masacre familiar.

Los resultados de las pruebas de ADN realizadas a Rodríguez Berríos para corroborar si en efecto era el padre de la criatura por nacer no han sido reveladas.