Las autoridades se aprestan a radicarles hoy, miércoles, cargos criminales contra José Bosch y Christopher Sánchez Asencio, los sospechosos de asesinar entre la noche del lunes y la madrugada del martes a cuatro miembros de una familia en Guaynabo.

Según Amber Lee Vélez, directora de prensa del Departamento de Justicia, la expectativa de la fiscalía es radicar las acusaciones en horas de la mañana. Anoche se trabajaba con la evidencia del caso para acudir a la sala de investigaciones del Centro Judicial de Bayamón.

Según la portavoz, serán acusados por cuatro cargos de asesinato en primer grado, 13 infracciones a la Ley de Armas, dos secuestros agravados, una agresión agravada, y una tentativa de asesinato.

Tres de las víctimas fueron ultimadas a tiros en una casa de la urbanización Los Frailes. Fueron identificadas por las autoridades como el militar retirado Miguel Ortiz Díaz, de 66 años; su esposa, Carmita Uceda Ciriaco, y la suegra del hombre, Clementina Ciriaco López.

Una cuarta víctima fatal fue identificada como Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, cuyo cadáver baleado fue encontrado en un terreno aledaño a la carretera PR-174, en el barrio Guaraguao de Bayamón.

Según la investigación de la Policía, la secuencia de hechos de esta masacre, que ha consternado a todo el país, inició a las 9:00 p.m. del lunes, cuando los asesinos llegaron a la casa de Ortiz Díaz y allí lo mataron a él, a su esposa y su suegra.

Luego, se llevaron a Ortiz Uceda y a su hermano, de 13 años. El mayor es asesinado y su cuerpo fue tirado el barrio Guaraguao, mientras que el hermano menor es apuñalado, golpeado y luego lanzado por un puente.

El niño logró salir del barranco y llegó hasta la carretera para pedir ayuda. Su testimonio llevó a las autoridades a descubrir ambas escenas.

Uno de los sospechosos, Sánchez Asencio, era inquilino en una residencia de Ortiz Díaz y se cree que el detonante que pudo haber llevado al crimen fue una deuda de renta.