Tres de los gatilleros imputados por el atentado contra un sargento y un agente de la División de Drogas y Narcóticos, el 7 de febrero durante una persecución en el barrio La Chorra, en Mayagüez, fueron excarcelados ayer para radicarles nuevos cargos criminales por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.

Según surge de la pesquisa, se alega que estando en común y mutuo acuerdo utilizando pistolas modificadas para disparar como automáticas asesinaron a Irving Espinal Amhad, de 26 años, durante la madrugada del 6 de marzo, en la urbanización San José, del mencionado municipio, donde residía la víctima.

Joshue R. Ortiz García enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Joshue R. Ortiz García enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. (Suministrada Negociado de la Policía)

Los imputados fueron identificados como Pablo O. Pérez Lugo de 21 años y Enrique M. Valentín Díaz de 22 años, ambos residentes de Mayagüez y Joshue R. Ortiz García alias Fulete, de 25 años y vecino de Hormigueros, todos con antedecentes penales criminal por asesinato y violación a la Ley de Armas.

Pablo O. Pérez Lugo, alias Menor,enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Pablo O. Pérez Lugo, alias Menor,enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. (suministrada Negociado de la Polic)

Espinal Ahmad de 26 años, fue baleado en el interior de un automóvil marca Nissan del año 2004, por motivos vinculados con el trasiego de sustancias controladas.

Enrique M. Valentín Díaz enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Enrique M. Valentín Díaz enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. (Suministrada Negociado de la )

El juez Luis Padilla Galiano, del Tribunal de Mayagüez, determinó causa para arresto contra los tres imputados señalándoles una fianza global de $1.5 millones la cual no prestaron, por lo que fueron nuevamente encarcelados.

El caso fue radicado por la fiscal Frances Bravo Negrón e investigado por el agente Nelson González Quiñones, adscrito a la división de Homicidios.