Las autoridades radicaron esta tarde tres cargos contra un hombre por matar un perro a balazos en un campo de golf del hotel Río Mar en Río Grande.

El sujeto, identificado como Salil A. Zaveri, de 59 años de edad, enfrentará un cargo por la Ley de Maltrato de Animales y dos cargos por violación a la Ley de Armas de Puerto Rico.

El juez José Caballero encontró causa para arresto, y se impuso una fianza de $20,000 por cada cargo, para un total de $60,000. Zaveri prestó la fianza y se le colocó un grillete. Según ordenó el juez, Zaveri tendrá prohibido visitar campos de golf y solo podrá realizar salidas de su hogar para cuestiones de trabajo. En los fines de semana, tendrá prohibido salir de su hogar. Además, se le retuvo el pasaporte.

Según la información preliminar, el extranjero que reside en Puerto Rico fue arrestado ayer por supuestamente haberle disparado al perro con un arma para la que tiene licencia desde el este año.

“Desde ayer he entrevistado a siete personas y me faltan más por entrevistar, porque era un sábado que suele haber mucha gente en ese campo de golf”, dijo el fiscal del caso Gabriel Redondo Miranda a Primera Hora. “Andaba con tres personas más, todos de habla inglesa”.

Agregó que “la información que tengo es que en ese lugar hay unos perritos pequeños, como de dos pies de alto, que la gente del club de golf los han dejado sueltos porque cazan las iguanas que hay en el área y se pasan por allí. Lo que nos dicen es que estaban ladrando y que en un momento dado, parece que la bola corrió un poco y el perrito fue y la cogió. Él andaba con un arma en el tobillo. La sacó, fue y le disparó dos veces. Eso fue en el hoyo 17. Fue arrestado en el hoyo 18″.

Ficha de Salil A. Zaveri
Ficha de Salil A. Zaveri (Suministrada)

“Otras personas oyeron los disparos y miraron a ver qué pasaba. Los testigos dicen que oyen al perro chillando y que ven a los otros perros que salen corriendo. Los testigos dicen que el señor siguió jugando, le dio a la bola. Entonces, fue al carrito de golf, buscó el arma otra vez, fue a donde estaba el perrito, se puso en cuclillas y le dio un tercer tiro, de gracia”, detalló el fiscal. “Se montó en el carrito y siguió jugando”.

Una llamada al sistema de emergencias 9-1-1 alertó a las autoridades avisando sobre abuso intencional o tortura, por maltrato de animales.

Cuando llegó el agente Federico Esquilin Pérez, del distrito de Río Grande, arrestó al hombre de 59 años por haber usado un arma de fuego marca Glock, modelo 26,9 milímetros, color negra.

El informe policiaco indica que “utilizó (esa arma) para disparar a un can (perro)”.

El individuo, quien lleva unos seis años residiendo en Puerto Rico, pasó la noche en una celda del cuartel de Río Grande hasta que esta tarde fue trasladado hacia la Comandancia de Fajardo para la radicación de los cargos.

Al salir del cuartel el licenciado Hugo Rodríguez, abogado del detenido, aseguró que “la versión que yo tengo no es la que ha circulado por ahí”. Pero no quiso entrar en detalles adicionales para discutirlo en el tribunal.

Por el cargo de maltrato agravado de animales, que es de segundo grado, se expone a entre 8 a 15 años de prisión. Los otros dos cargos son por violación a la Ley de Armas de Puerto Rico. Uno de ellos, por el cargo de disparar en un lugar público, que es grave, se expone hasta un máximo de 20 años de cárcel, y por apuntar y disparar, se expone a una pena consecutiva de prisión de uno a 10 años sin derecho a probatoria.