Quedarán en libertad por ahora los acusados de la Masacre de Trujillo Alto
Haydée Rodríguez, madre y abuela de las víctimas del crimen, salió abatida. No podía creer que los hombres continúen sin ser responsabilizados por la masacre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Juan Carlos Meléndez Serrano y Antonio Ramos Cruz, imputados por la Masacre de Trujillo Alto, salieron esta tarde del Tribunal de Primera Instancia de Carolina aliviados y agradecido a Dios de que no dormirán en la cárcel, al menos por el momento.
Mientras, Haydée Rodríguez, madre y abuela de las víctimas del crimen, salió abatida. No podía creer que los hombres continúen sin ser responsabilizados por la masacre.
“Yo pensé que ellos iban directo a la cárcel”, afirmó la mujer, de 80 años.
Sin embargo, la jueza Gretchka Curbelo del Valle decidió que estos hombres quedaran en libertad por entender que todavía no tiene jurisdicción en la orden que fue emitida ayer y enmendada hoy por el Tribunal de Apelaciones. Ambas ordenan el reingreso a prisión de Meléndez Serrano y Ramos Cruz y declaran nula la decisión de que se realice un nuevo juicio en su contra.
“Hasta que el mandato no sea recibido, esta sala no tiene jurisdicción”, indicó la jueza.
La orden a la que hace referencia la jueza es un trámite administrativo que se realiza entre tribunales y que puede demorar desde dos días hasta un mes.
“De recibirse cualquier orden contraria o adicional por parte del Tribunal Apelativo todas las partes serán oportunamente citadas”, expuso la jueza, al explicarle a los imputados que una vez reciba el mandato podría cambiar la decisión para que sean reingresados a prisión.
A su salida de la sala 201 del Tribunal de Carolina, los imputados volvieron a reclamar su inocencia.
“Yo sigo confiando en la justicia. Sé que la justicia brillará a nuestro favor en cualquier momento”, afirmó Ramos Cruz.
“Es una oportunidad de darle gracias a Dios, que está en el asunto, y de que en algún momento todos verán la justicia divina”, agregó.
Por su parte, Meléndez Serrano también se resguardó en la justicia divina.
“Todo está en manos del Señor y yo sé que todo saldrá como es… Yo sé que la verdad va a salir, tarde o temprano va a salir y esto se va a aclarar. Somos inocente”, precisó.
Previo a conocer que quedaría en libertad, Meléndez Serrano dijo sentirse “defraudado” con el sistema de justicia.
“Estoy defraudado por la mala acción que se cometió en contra de nosotros”, indicó a su llegada al Tribunal.
Cabe destacar que durante la vista judicial trascendió que Meléndez Serrano acudió anoche, en compañía de su abogado Juan Matos de Juan, al Tribunal de San Juan para entregarse. Sin embargo, allí les indicaron que tal detención no procedía.
Por su parte, Ramos Cruz expresó a su llegada al tribunal que estaba muy dolido, porque “vuelven y me quitan a mi familia”. Es que el hombre, quien también proclamó su inocencia, presentía que sería reingresado nuevamente a prisión hoy. Lo expresó mientras lloraba y se le entrecortaban las palabras.
“Yo he seguido trabajando productivamente, haciendo mis cosas como debe ser, pero lo más que me duele es perder nuevamente mi familia por una decisión que yo entiendo que al final del túnel va a florecer la verdad”, señaló, al indicar que “aquí troncharon vidas”.
Meléndez Serrano y Ramos Cruz acudieron al Tribunal de Carolina, porque la jueza Curbelo del Valle citó a una vista de urgencia para discutir una determinación que tomó el Tribunal de Apelaciones contra los imputados de la Masacre de Trujillo Alto.
Durante la vista, los abogados de Meléndez Serrano y Ramos Cruz intentaron evitar que sus clientes reingresaran a prisión. Aludieron a que pedirán una reconsideración al Tribunal de Apelaciones, por lo que la decisión no era final y firme.
El abogado Juan Carlos Vélez Santana, del Proyecto Inocencia, detalló que “ellos estuvieron preso alrededor de 20 y pico de año. Si nosotros prevalecemos, no se le hace ningún daño al estado” que los imputados permanezcan en libertad.
Por su parte, el fiscal Yamil Juarbe Molina, en representación del Departamento de Justicia, estableció en varias ocasiones que el Tribunal Apelativo dictó una orden que la jueza debía cumplir.
“Todos estos procesos en los últimos años han sido procesos intensos y procesos en los que tengo que lamentar mucho que nunca se ha pensado en las víctimas del delito. Y esta dama que tengo aquí al lado, la madre y abuela de los asesinados) es una víctima del delito y tantas otras más que la única voz que tienen es el ministerio público. Por eso estamos aquí con pasión, exigiéndole a la juez que cumpla con el mandato, con la orden que le dio un tribunal, que incluso se ha enmendado en el día de hoy y se niega a cumplir con la orden de un tribunal de mayor jerarquía. La orden es clara”, manifestó el fiscal a su salida de sala.
“Ingreso inmediato a la cárcel. Vamos a darle paz y tranquilidad a esta familia que tanto lo necesita y vamos a dejar que doña Haydée, don Eduardito y daña Melcita descansen en paz por una vez y por toda”, añadió Juarbe Molina, al informar que recurrirán al Apelativo porque no está de acuerdo con la determinación de Curbelo del Valle.
Meléndez Serrano y Ramos Cruz fueron convictos en 1992 y sentenciados a 297 años de prisión por el asesinato de Haydée Maymí y sus dos hijos en hechos ocurridos el 25 de junio de 1989.
Los condenados pasaron 24 años en prisión y fueron liberados bajo fianza en el 2017, luego que la jueza Berthaida Seijo Ortiz, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina, les concediera tener otro juicio.
La togada acogió la solicitud de la defensa, encabezada por los abogados del Proyecto Inocencia de Puerto Rico, tras concluir que una prueba descubierta en recientes años no estuvo disponible para ser aquilatada por el jurado que los encontró culpables.
Se trata de una nueva evidencia que tras la aprobación de la Ley de Análisis de ADN Post- Sentencia de 2015 permitió por primera vez que se presentara en sala como prueba tres pelos púbicos recuperados en la ropa interior que la víctima llevaba puesta cuando fue encontrada por las autoridades. Este análisis mitocondrial develó que los vellos no son de los convictos, sino que pudieran pertenecer a Maymí u otro miembro de la familia materna.
“La nueva prueba que corrobora lo conocido desde el 2010 no cumple con el criterio de producir un resultado diferente a la luz de la prueba admitida durante el juicio que dio lugar a la convicción de culpabilidad como hemos discutido”, lee sentencia del Apelativo de 56 páginas.