Quedan en libertad familiares que protestaban por muerte de confinada Shannel Colón
El Negociado de la Policía indicó que serían citados para una fecha posterior mientras se consultaba el caso, pero no se precisó el día.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Los dos familiares de la confinada Shannel Ivette Colón Ponce de 23 años, que fueron arrestados anoche durante una protesta frente al complejo correccional en Bayamón para exigir el esclarecimiento de su extraña muerte, quedaron en libertad a media mañana de hoy y serían citados para una fecha posterior, que no fue precisada por el Negociado de la Policía.
Unas 14 personas entre los que se encontraban, familiares de Colón Ponce, allegados, madres de confinadas y exreclusas, se manifestaban ayer frente a la entrada del Centro de Rehabilitación de Mujeres en Bayamón, para en reclamo de que se investigue a la saciedad si la joven madre, que era paciente mental, se privó de la vida o fue víctima de un homicidio, cuando surgieron los arrestos de su madrina y de otro familiar a eso de las 9:30 p.m., porque se negaron a moverse ya que estaban obstruyendo el portón de entrada y salida hacia la institución.
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Estos reclamos comenzaron el martes ante las evasivas de las autoridades para notificarle las causas de su muerte y las circunstancias en las que ocurrió.
A Colón Ponce se le diligenció una orden de arresto el 22 de abril por el delito de apropiación ilegal de un vehículo tras ser entregada por su familia para que se le brindara la ayuda correspondiente y según las autoridades recibió tratamiento en el hospital de Psiquiatría Correccional hasta el día antes de su muerte. No está claro si se le hizo una evaluación psicológica ya que esos datos se conocerían durante la vista preliminar que estaba pautada para mañana viernes.
La intervención fue realizada por agentes del Plan Integran de Seguridad de Bayamón quienes brindaban apoyo a los policías asignados al perímetro, quienes arrestaron a Odemaris Noble Figueroa de 38 años, quien era la madrina de Shannel y Christofer Escobar Torrens, que es el primo de la tía de la fallecida.
Se suponía que hoy un fiscal para determinara si se le iban a radicar o no cargos por violación al artículo 247 del Código Penal, por obstrucción de acceso o de labores en instituciones de gobierno, pero se desconoce la próxima citación.
Cheilian Rosario, tía de Colón Ponce, en entrevista con Primera Hora, indicó que durante el día de ayer estuvieron recibiendo muchos datos sobre la presunta complicidad de unos cinco oficiales correccionales con la muerte de su sobrina intensificándose la protesta.
De hecho, contó que una de las guardias correccionales sumamente nerviosa les expresó: “no todas somos malas, pero aquí hay mucha injusticia y personas malas, no se rindan sigan luchando”. En ese momento como no les permitieron entrar y se tuvieron que ir.
“Esos oficiales que estaban allí les mostramos que estamos indignados, yo soy la tía de la víctima y yo llevo allí desde siempre y nadie nos daba información, incluso cuando fui a identificar el cuerpo y fui a buscar respuestas de qué le había pasado a mi sobrina nadie salió a atendernos, nadie nos dijo nada, ya uno ve que está pasando algo, pero cómo murió me tienen que decir”, sostuvo Rosario, quien no quedó complacida con la reunión que sostuvieron con la secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ana Escobar.
Reiteró que su sobrina nunca había intentado privarse de la vida a pesar de que recibe tratamiento psiquiátrico y que si lo hubiese contemplado debió haber escrito una carta como era su costumbre.
También reveló que le informaron que una reclusa presuntamente sufrió una paliza tras revelar lo ocurrido a su sobrina, por lo que también exigieron que se inicie una investigación al respecto, porque todo lo documentaba.
Anoche, cuando llevaban tres horas protestando frente al portón, narró que el turno que estaba laborando en horario extendido quería irse, porque ellos no les permitieron al personal de relevo la entrada y durante ese período de tiempo los policías que estaban en el lugar no les habían pedido que se movieran del portón, lo que aumentó la tensión.
“Entonces mi primo se sentó en el piso y me dijo que no se iba a mover, porque cuando nosotros pedimos información nunca no la dieron... están hablando poquito a poquito, pero nos piden que sea anónimo. Esos dos que se llevaron eran siempre los que estaban hablando (portavoces) nada de improperios, era lo que realmente pasa en las cárceles y como quien dice los arrestamos y esto se acaba porque los demás no gritan”, comentó la tía de Shannel.
A las 6:00 p.m. se espera una movilización de más personas hacia los predios del penal para continuar con sus reclamos y a la que se espera acudan varias organizaciones de diferentes partes de la isla, también planifican que se le haga una segunda autopsia privada luego de que el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) entregue su cuerpo.
La teniente Idamaris Morales, directora de la División de Homicidios de Bayamón, informó ayer que toda la evidencia evaluada hasta este momento apunta a que la confinada se privó de la vida, no obstante, aclaró que no tienen todavía una certificación de la causa de la muerte ya que la patóloga Edda Rodríguez del ICF, está en espera de los resultados de análisis toxicológicos antes de tomar su determinación.
De hecho, la directora del ICF, Dra. María Conte Miller, en declaraciones escritas aclaró que la autopsia se realizó el 3 de junio y que la causa y manera de muerte estaba pendiente de determinar y que se encuentran trabajando diligentemente para concluir el caso cumpliendo con todos los protocolos.
“Hasta ahora lo que tenemos es que el día 2 (de junio) a las 5:44 (p.m.) la encontraron con una sábana amarrada al área del cuello y el otro extremo amarrado a una baranda que tiene el segundo piso y desde ahí es que posiblemente se lanza. Hasta ahora lo que tenemos es que se trata de un suicidio, ella estaba sola no había otras reclusas en esa área”, detalló la teniente Morales.
Sus familiares cuestionan cómo pudo en cuestión de minutos preparar todo para colgarse sin que ningún oficial correccional que se suponía que le custodiara lo pudiera haber prevenido.
La joven estaba confinada 23 horas del día ya que se encontraba en módulo con un nivel de máxima seguridad y cuando ocurrieron los hechos estaba sola en el único período de 1 hora que tenía asignado para salir y ducharse.