Todas las divisiones del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) se encuentran activadas en busca del fugitivo Jenniel Alexander Rodríguez García, de 18 años, quien fue acusado el lunes en ausencia de siete cargos criminales por el asesinato de una pareja de envejecientes en Naguabo.

Al presente, las autoridades entienden que Rodríguez García no ha viajado fuera de la isla.

La jueza Enid Rivera García, del Tribunal de Humacao, expidió ayer una orden de arresto con una fianza de $1.4 millones, por dos cargos de asesinato en primer grado, violación al artículo 6.06 (Portación y uso de Armas Blancas) de la Ley de Armas, robo agravado, incendio agravado y destrucción de prueba.

Los cargos fueron formulados por el fiscal Miguel García y la investigación estuvo a cargo del agente José Caraballo, adscrito a la División de Homicidios de Humacao.

Surge de la pesquisa, de la evidencia recopilada y de las entrevistas, entre ellas las de un compinche que ha cooperado con las autoridades, que el 22 de noviembre Rodríguez García asesinó a Henry Irizarry, de 75 años, y a Genevive Rodríguez, de 80 años, al ser descubierto intentando hurtar un vehículo de motor que se encontraba en la residencia de la pareja, localizada en el barrio Húcares, en Naguabo.

Se alega que cuando fueron sorprendidos, los perpetradores se armaron con palas y otras herramientas del patio, golpearon y quemaron a la pareja, que llevaba 40 años de matrimonio. Los sospechosos eran vecinos de las víctimas.

El teniente coronel Wilson Lebrón Otaño, director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales, quien se encuentra en funciones de jefe auxiliar de Operaciones Especiales, explicó que todas las confidencias son atendidas y corroboradas.

“Las divisiones de Arrestos, de Inteligencia, de Drogas, toda la rama investigativa está activa para dar con el paradero de esta persona”, indicó Lebrón Otaño.

Al preguntarle si ha surgido información sobre amenazas de muerte contra Rodríguez García, el funcionario respondió que las mismas no han sido verificadas y exhortó a que se entregue a las autoridades.

Agregó que el imputado no ha tenido comunicación con el NPPR, ni a través de familiares o abogados al respecto.

“Dentro de mucha información, la posibilidad está y cuando son delitos como esos, así trabaja el bajo mundo. Por eso, exhortamos a que la persona se entregue y que se someta al proceso, porque toda acción tiene sus consecuencias. Es mejor este mecanismo al que ofrece el bajo mundo y estaría más seguro si se somete al proceso”, aseveró Lebrón Otaño.

Los hechos ocurrieron en la víspera del Día de Acción de Gracias, a eso de las 10:40 p.m., cuando las autoridades fueron alertadas sobre un incendio en la planta baja de la casa. Tras extinguirse las llamas, los bomberos encontraron los dos cadáveres en el patio cerca de un apartamento aledaño a la residencia.

Los cuerpos evidenciaban que habían sido severamente golpeados con alguna herramienta y los habían quemado.

Otro caso similar que consternó al país quedó al descubierto el pasado 30 de octubre, cuando el agente José Miguel Centeno Sánchez se privó de la vida mientras su residencia iba a ser allanada, en búsqueda de evidencias que lo conectaran con el asesinato de su padrino en la santería, Idelfonso Janeiro Rodríguez, de 83 años, y su esposa, Angélica Adorno Cruzado, de 77.

Los cadáveres de esta pareja fueron hallados en la noche del 11 de octubre, atados, amordazados y baleados en su hogar en la carretera PR-112, en el barrio Arenales Bajos, en Isabela.