Durante una vista por el caso de agresión grave y violación a la Ley de Armas contra Lisha A. Ramón Mejías, el cual quedó aplazado este lunes, llamó la atención el semblante de la vendedora de jugos.

Ramón Mejías quien permanece ingresada en prisión porque no hay una persona que se haga cargo de su supervisión, lucía el pelo corto y una ceja rapada, según imágenes que trasecendieron en las redes sociales.

Terminada la vista, a preguntas de la prensa sobre el estado en que se encuentra la acusada, su abogado, Pedro Rivera Martínez, sostuvo que “está superbién”, pero no entró en detalles sobre si estaba recibiendo algún tipo de tratamiento o no, sobre su cambio de cabello o sobre lo que, al menos desde la distancia, parecía una marca en su rostro, explicando que todo eso es “información privilegiada” entre abogado y cliente, que no se puede dar a conocer públicamente.

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“Ella está bien. Está bien tranquila. Entiende todos los procedimientos. Le expliqué todo y confía en trabajo de nosotros”, insistió el abogado.

El caso contra Ramón Mejías fue suspendido hasta el próximo 21 de febrero mientras un juez diferente atiende la moción radicada por su defensa para que se desestime la vista preliminar, por entender que la misma no tomó en cuenta prueba exculpatoria a favor de su cliente.

La fiscalía, sin embargo, rechazó esa alegación y asegura que toda la prueba presentada en la vista preliminar, así como la determinación que se tomó, se hicieron conforme a derecho.

Ramón Mejías, una joven de 22 años vendedora de jugos, ganó renombre y muchos seguidores en redes sociales por un caso relacionado con la custodia de su hija. Desde entonces se ha visto involucrada en diversas controversias que han adquirido bastante notoriedad.

La joven vendedora de jugos y creadora de contenido en redes sociales ganó popularidad con la controversia en torno a la custodia de su hija Nazaret.

A Ramón Mejías se le imputa haber agredido a otra mujer en la madrugada del 8 de octubre pasado, en Villa Palmeras, Santurce, en medio de una disputa.

De acuerdo con la querella, Ramón Mejías se acercó a la guagua en que viajaba como pasajera la mujer, y le dijo que bajara el cristal, que no le tenía miedo. Acto seguido surgió un forcejeo, y según alega la querellante, resultó agredida con un objeto cortante en un brazo, y terminó con una herida que requirió que le tomaran puntos de sutura.

La perjudicada es amiga del exnovio de Ramón Mejías, y le acompañó al Tribunal de Carolina para radicar una orden de protección contra la vendedora de jugos, amparada en la Ley de Acecho.

Ramón Mejías permanece recluida luego de que el pasado 4 de diciembre la jueza Nerisvel Durán, del Tribunal de San Juan, declarara con lugar una moción urgente radicada por el Ministerio Público para revocar su fianza, presuntamente, por sus continuos incumplimientos con las condiciones impuestas solicitando que se restituyera la fianza original de $75,000.