Con la llegada de la Navidad y el aumento en el consumerismo, dos agencias federales se unieron este miércoles para orientar a la ciudadanía sobre los peligros de la piratería y hasta dieron sus consejos para que se evite adquirir productos falsos.

Según explicó la agente especial a cargo del Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) en la Isla, Rebecca González-Ramos, las miras de las autoridades federales están en tratar evitar de que los consumidores sean engañados con los ahorros que llegan en esta temporada y adquieran productos que puedan ser perjudiciales.

“Los robos de propiedad intelectual ponen en riesgo la economía, la población estadounidense y la seguridad nacional, que es muchas veces un impacto que nosotros como consumidores no entendemos”, afirmó la funcionaria en una conferencia de prensa en la sede del HSI en Miramar, San Juan.

Es que apuntó a que estos productos pirateados son fabricados por empresas que utilizan niños o personas sin sueldo para realizar “trabajo forzoso”.

El efecto que tiene a la economía es que provoca que las marcas perjudicadas, principalmente dedicadas a artículos de lujo, cierren sus tiendas y despidan a empleados. Mientras, los propietarios de esta red de piratería esconden sus malos negocios, asociados con el trasiego de drogas, lavado de dinero, terrorismo y tráfico de personas, en este mercado ilícito.

“Estas ventas de productos ilegales financian actividad de organizaciones criminales transnacionales que atentan contra la seguridad nacional en nuestro país, que es un impacto que en muchas ocasiones desconocemos”, sentenció.

En el empeño de orientar y detener este mercado, el HSI y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) buscan detener la piratería en la Isla.

Representantes de ambas entidades federales detallaron que existe una infinidad de estos productos pirateados. Van desde prendas, zapatos y carteras, hasta medicamentos, cigarrillos y productos electrónicos.

En el 2023, se incautaron miles de estos artículos que intentaron ser introducidos a los Estados Unidos y que hubiesen ingresado a sus verdaderos productores unos $3,000 millones, según cálculos de la CBP.

El director asociado de operaciones de campo para comercio internacional de esta agencia federal, Efraín Rivas Torres, indicó que el envío de productos falsificados desde países extranjeros hacia los Estados Unidos ha aumentado en un 80%.

Tan sólo en el 2023 se detectaron 19,720 envíos de productos falsos, que incluyeron 1.5 millones de productos farmacéuticos, 245,000 productos electrónicos, 1 millón de productos de cuidado personal, 120,000 cigarrillos, 32,000 piezas de vehículos, 30,000 baterías, 44,000 perfumes y 144,000 lentes de contacto.

En Puerto Rico, para el año fiscal 2023 al 2024 se atendieron 2,260 casos de violaciones de derecho intelectual, que involucraban 100,000 productos y que le hubiesen ingresado a sus productores unos $40 millones.

Mientras, la única marca que se ha detectado que es pirateada a nivel local lo es Playero.

De las ocupaciones locales que se han tenido, las agencias presentaron parte de una incautación de joyería copiada a la lujosa marca francesa Van Cleef & Arpels, que tiene en su catálogo cadenas de sobre $40,000 o pulseras de $5,000. Eran 14 collares, 20 pulseras, un juego de pantallas y tres anillos, cuyo valor original representaba ser $362,250. Sin embargo, su costo pirateado rondaba entre los $20 a $17 por cada uno de estos productos.

Algunas de estas cadenas y pulseras también se pueden comprar por Amazon. Pero, Rivas Torres explicó que la persona que pretendía venderlo en la Isla trató de introducirlos desde otro país hacia los Estados Unidos, que es donde radica la ilegalidad.

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González Ramos señaló que las penas de prisión para personas que son juzgadas por estos tipos de delito son bajas. Sin embargo, se exponen a multas ascendentes al valor original de los productos.

En el caso de las prendas de Van Cleef, a la persona que las esperaba en la Isla se le investigó y como era la primera vez que hacía una orden como esta, se le orientó sobre las penalidades a las que se exponía.

Pero, si usted compra el producto ya cuando entre a los Estados Unidos, por ejemplo, a través de Amazon o en el mercado chino de Nueva York, no tendría que pagar multas, explicaron los funcionarios.

No obstante, Rivas Torres insistió en que “los productos falsificados pueden representar riesgos dañinos para los consumidores, como enfermedades, lesiones e incluso la posibilidad de la muerte”.

A modo de ejemplo, señaló que se venden extensiones eléctricas o cargadores que son imitaciones de marcas reconocidas, como Apple, que pudiesen representar riesgo de incendios.

“El precio a veces determina la calidad, porque hay unos análisis y unos estándares que hay que cumplir para mantener a todo el mundo seguro… Algunas personas, pues, para ahorrarse un poquito de dinero, compran una extensión donde un poquito de dinero te puede costar la vida a ti o a tu ser querido, porque lo que contiene es menos cobre del que necesita para que no cause un incendio”, expuso el funcionario del CBP.

También hizo constar de los riesgos a la salud a las que se exponen personas que compran, por ejemplo, Botox en el mercado ilícito para inyectarlo y presuntamente disminuir las señales de la edad. Sostuvo que estos productos son utilizados principalmente por personas que no son médicos ni especialistas y operan sin licencias requeridas por el gobierno federal.

Otros de los peligros que se tienen al tratar de adquirir productos en este mercado ilícito están ligados a la cuenta de banco. Se alertó que, si se compra en línea, se debe evitar utilizar tarjetas ligadas a una cuenta bancaria, pues puede ser objeto de robo de identidad.

“La tarjeta de débito también tiene acceso directo a su cuenta de banco y eso puede ocasionar que le vacíen la cuenta”, alertó González Ramos.

Por ello, recomendó que, si se van a realizar compras por internet, se hagan a través de una tarjeta de crédito desligada a la cuenta bancaria. También aconsejó a cada página cibernética a la que se esté suscrito tenga una contraseña distinta.

En cuanto a los artículos que se pueden comprar pirateados, señaló a que el precio es el mejor indicativo de que no es original.

“La historia siempre es que, si parece muy bueno para ser verdad, pues posiblemente lo sea. Todos conocemos el precio de los artículos que queremos consumir, que queremos obtener, y es importante saber que, si un artículo que cuesta $500 y nos lo están vendiendo por $200, eso es como se dice en inglés, ‘too good to be true’”, destacó.

A la funcionaria se le preguntó por las compras que se realizan en tiendas que se han convertido famosas por sus precios de quemazón, como Temu y Shein. Se limitó a señalar que “el consejo de nosotros es que se aseguren que si van a comprar en esas compañías que el importe esté viniendo de los Estados Unidos y que no esté recibiendo mercancía de países extranjeros a lo que se exponen una responsabilidad al traerlo al comercio americano”.

González Ramos llamó a todo aquel que conozca dónde se pueden adquirir productos pirateados o si sospecha que uno de los regalos navideños que recibió es falso, puede denunciarlo a las autoridades federales al 787-729-6969.

“Con su ayuda, juntos podemos desarticular las redes de falsificación y preservar la integridad de nuestro sistema comercial”, demarcó Rivas Torres.