El obrero de la construcción que asesinó al padrastro de su exesposa, quien salió en defensa de la mujer en medio de un incidente de violencia de género, fue ingresado anoche en la cárcel Regional de Bayamón tras ser acusado.

El juez Arnaldo Castro Callejo, del Tribunal de Bayamón, determinó causa para arresto contra Francisco C. Carrión Rivera, de 32 años, por los delitos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, violación a la Ley de Armas e infracciones a la Ley 54 de Violencia Doméstica.

Carrión Rivera no pudo prestar una fianza de $700,000, por lo que fue encarcelado.

Los hechos ocurrieron a eso de las 9:00 p.m. de este jueves en la residencia de la mujer de 30 años, localizada en el barrio Mameyal de Dorado. La fémina fue sorprendida por su expareja, quien comenzó a disparar hacia el interior del hogar a través de una ventana de cristal e hirió a su hijo de 9 años.

El director interino del Cuerpo de Investigación Criminal de Vega Baja, el teniente Oscar Cordero, había informado ayer que la mujer se comunicó con su progenitora para pedirle ayuda en medio del ataque, ya que reside cerca, y esta llegó al hogar junto a su padrastro.

El padrastro, identificado como Javier Hernández García, de 37 años, recibió los disparos de Castro Callejo cuando entraba por uno de los portones de la residencia.

El herido fue transportado junto al niño de 9 años hasta el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Dorado, donde fue declarado muerto mientras recibía los primeros auxilios. El menor se recupera en el Centro Médico de Río Piedras de una herida superficial que sufrió en un costado.

Tras cometer el crimen, el agresor huyó, lanzó el arma de fuego utilizada en la desembocadura de un río y se fue a la residencia de su madre a esperar a que la Policía lo fuera arrestar.

En la escena, se recuperaron casquillos de calibre 9 milímetro y de .40. Se investiga si el occiso estaba también armado.

Según los archivos de la División de Violencia Doméstica del área de Bayamón, la mujer tiene cuatro hijos. Los dos más pequeños también son hijos de su victimario.

La mujer se había separado de él en el mes de abril y había iniciado una nueva relación.

Para el año 2014 había solicitado una orden de protección con un año de duración, pero la dejó sin efecto, ya que se había reconciliado con el obrero de la construcción.

A pesar de que durante la investigación ha surgido información de que había sido también víctima de maltrato físico, no hay querellas por violencia de género contra el individuo.