Un hermano del representante José Luis Rivera Guerra compareció ayer por la tarde a una vista inicial ante la magistrada federal Silvia Carreño luego que el Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) asumiera la jurisdicción de una querella presentada por la esposa del acusado.

La magistrada ordenó el ingreso de José Manuel Rivera Guerra hasta que se celebre su vista de fianza el próximo 29 de marzo. También autorizó la designación de un defensor público para que lo represente, ya que éste carece de los recursos para contratar a un abogado privado.

Según se desprende de una denuncia presentada por un agente de ATF, el hermano del legislador penepé enfrenta dos cargos por posesión de un arma de fuego en relación con un delito de tráfico de sustancias controladas y mientras estaba bajo las disposiciones de una orden de protección.

Rivera Guerra supuestamente detonó un arma de fuego cuando intentó acercarse a la mujer en un vehículo en marcha el pasado sábado por la noche. La presunta víctima pudo alertar a dos agentes en una patrulla que prosiguieron a poner bajo arresto al hermano del legislador. El sujeto fue detenido en presunta posesión de una pistola ilegal, un cargador adicional, y 50 bolsitas de crack.

Un fiscal ordenó la radicación de cargos contra José Manuel por violar una orden de protección, Ley de Armas y la posesión de sustancias controladas. Pero el caso fue referido a las agencias federales luego que un juez estatal, Rafael Ramos, se inhibiera por razones que se desconocen.

Según la investigación preliminar, José Manuel acudió en su automóvil a una heladería Carvel en Aguadilla, donde trabaja su esposa. Supuestamente, el acusado la persiguió frente al restaurante Atlantic, donde hizo un disparo con la pistola calibre .45.

Las autoridades estatales anunciaron su intención de continuar su caso de violencia doméstica contra Rivera Guerra, el cual correrá paralelo a las acusaciones que enfrenta en el foro federal.

El sujeto, que ha tenido otros problemas legales en el foro estatal, podría ser sentenciado a un mínimo de cinco años de cárcel y un máximo de cadena perpetua de ser encontrado culpable de los delitos que se le imputan. Durante la vista de ayer, éste cojeó en la sala. Tenía los brazos cubiertos por tatuajes, vestía un mameluco de preso y se mantuvo esposado de manos y pies.

La vista de ayer forma parte del memorando de entendimiento entre las agencias estatales y federales para combatir los crímenes que se realizan con armas de fuego.

Un hermano ante la justicia y otro en la Legislatura

Pese a los reclamos que se hicieron para eliminar a José Luis Rivera Guerra de cara a las próximas elecciones, éste permanece como el representante del distrito 17 de Aguadilla-Moca. Su único contrincante en el PNP durante las pasadas primarias no fue certificado mientras que el candidato popular, Armando Franco, no tuvo retador. El directorio del PNP había acudido a los tribunales para evitar que Rivera Guerra, denunciado por una serie de irregularidades relacionadas con sus propiedades en Aguadilla, figurara en la papeleta en las elecciones generales de noviembre.