Caguas.- La agente Layne Negrón declaró hoy, jueves, que sometieron cargos al amparo de la Ley de Maltrato de Menores, contra Bryan Castillo Batista y Valerie Negrón Luna, por “falta de alimentación” de una de sus gemelas de seis años y por no enviar a sus hijos a la escuela, ni ponerle las vacunas que requiere el Departamento de Salud.

Los hechos del caso se remontan al pasado 6 de julio, cuando la pareja llevó a su hija a una sala de emergencias del Hospital Hima de Caguas. La menor pesaba entonces sólo 20 libras y presentaba un cuadro de problemas de desarrollo y un hematoma en la cabeza. Luego la menor fue recluida en el Centro Médico con un cuadro de desnutrición.

Relacionadas

Los abogados de defensa del joven matrimonio alegan que el bajo peso de la nena obedece a una condición congénita.

Negrón, adscrita a la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores de la Policía, relató en la vista preliminar que se sigue contra el matrimonio en el Tribunal de Primera Instancia de Caguas que entrevistó por separado a la pareja, luego que el Departamento de la Familia asumió jurisdicción en el caso y removió otros tres hijos del hogar en el que vivían con sus padres, en el barrio Cagüitas de Aguas Buenas.

El caso captó la atención pública cuando el pelotero Miguel "Mickey" Negrón, hermano de Negrón Luna, anunció que él y su esposa, la merenguera Gisselle Ortiz, solicitarían la custodia provisional de la niña.

“Durante la entrevista en la Comandancia de Caguas (Negrón Luna) indicó que la nena era delgadita, pero que comía bastante y que la niña dormía en una cuna en un cuarto aparte porque le molestaba el ruido”, dijo la mujer policía a preguntas del fiscal Ángel García, quien presenta la prueba en el caso junto a la fiscal Cristina Caraballo.

 “Ella dijo que la niña se pasaba en constante pelea con los demás niños y que lo más que le gustaba era el Pediasure”, declaró la testigo al referirse a batidas nutricionales para infantes.

Sostuvo que la joven madre le indicó que solo les habían puesto las vacunas hasta el primer año a todos los niños y que apenas los llevaban al médico porque no se enfermaban. Indicó que las gemelas de seis años no habían ido a la escuela porque estaban buscando información sobre “home schooling” y que su esposo tomaba las decisiones sobre este asunto.

“Según ella, el esposo decía que las vacunas eran bacterias y que no le gustaba ver a los nenes sufrir. En cuanto a las escuelas, decía que estaban buscando home schooling porque en las escuelas había muchos casos de abuso. Según Valerie todas las decisiones las tomaba papá”, relató la agente.

Dijo que cuando entrevistó a Castillo Luna, el hombre admitió que por el bajo peso “sabía que tenía que llevar a su hija a un nutricionista, pero que era muy caro”. La testigo declaró que el padre, quien laboraba como guardia de seguridad y tiene estudios universitarios, le dijo que no le sobraba mucho dinero.

El fiscal presentó copia de la asistencia pública que recibía la familia, como beneficios del Programa WIC y el plan médico de la reforma de salud.

Durante el interrogatorio de la abogada, Ana González Cabrera, la mujer policía reconoció que nunca fue a ver a la niña al hospital.

La abogada le preguntó si no sabía que la menor tiene una condición genética y la agente le respondió que “no hablaron de eso”.

“¿Para usted es importante que le dejaran de poner dos o tres vacunas?”, inquirió la letrada. “Para mí sí”, dijo la testigo.

 A Castillo Luna lo representa el abogado Luis F. Maldonado Rivera.

La vista pleliminar, que preside la jueza Alicia Velázquez Piñol, sigue mañana, viernes, y posiblemente el lunes próximo, informaron los fiscales.