El predicador evangélico que enfrenta cargos de producción y tentativa de producción de pornografía infantil renunció esta mañana a la vista preliminar en su contra y permanecerá preso sin derecho a fianza en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Guaynabo.

Previo a la vista, Leo de la Rosa Merán habló un rato con su abogado Jedrick Burgos, quien a su vez conversaba con el fiscal federal del caso, Marshal Morgan. Se había adelantado que se vería la vista preliminar, por lo que se estaba preparando el equipo de sonido para presentar la grabación de la conversación sexualmente explícita que sostuvo con una de las dos menores de 17 años a las que supuestamente les envió fotos desnudo. La misma fue grabada por la propia adolescente.

Al renunciar a la vista de causa probable, no se presentó la prueba del caso ante la sala casi llena, en la que se encontraba la esposa del religioso del ministerio Sanidad Completa y un grupo de feligreses.

La magistrada federal Camille Vélez Rivé encontró causa probable, por lo que irá a juicio. Destacó que por la naturaleza de los cargos, no tendrá derecho a fianza y se mantendrá detenido.

Escoltado por alguaciles y esposado de manos y pies, el hombre de 45 años se dirigió a su esposa y le dijo: "Mi amor, te amo".

Según la denuncia en su contra, De la Rosa Merán envió fotos desnudo a dos jóvenes de 17 años y a su vez, les pidió fotos a ellas. La primera, identificada como Jane Doe 1, le envió imágenes, pero la otra adolescente, identificada como Jane Doe 2, no lo hizo.

Jane Doe 1 procedió a grabar una de las conversaciones de índole sexual en su teléfono celular porque, al De la Rosa Merán ser un líder religioso, temió que no le creyeran.