El juez Juan Adames, del Tribunal de Utuado, reseñaló hoy para el 28 de junio a la 1:30 p.m. la continuación de la vista de causa probable para arresto en alzada por un cargo de hostigamiento sexual contra el agente Daniel González Medina, de 47 años, adscrito al Precinto 173 de Utuado.

El Ministerio Público le planteó al juez que la perjudicada estaba citada a la misma hora y en ese tribunal a la continuación de la vista preliminar por el caso de violencia doméstica contra su expareja y que advino en conocimiento el viernes del conflicto en el calendario.

El 28 de junio se cumple el término de 60 días que, para la celebración de una vista preliminar en alzada, según dispuesto en las Reglas de Procedimiento Criminal, observó el juez.

La vista anterior se pospuso porque la perjudicada no podía sentarse a declarar sobre los sucesos y se excusó.

El 23 de abril, el juez Rafael Pérez Medina, del Tribunal de Utuado, determinó no causa contra González Medina por el mismo delito y de inmediato los fiscales Juan Ayala y José Acevedo solicitaron la vista de Regla 6 en alzada.

Mientras que, la jueza Melissa Santiago Núñez, del Tribunal de Utuado, expidió el 14 de mayo, por el término de un año, una orden de protección al amparo de la Ley Núm. 148 - 2015, conocida como la “Ley para la Protección de las Víctimas de Violencia Sexual en Puerto Rico”, a favor de la estudiante universitaria que denunció por presunto acoso sexual al policía.

Durante la vista, la perjudicada de 21 años, declaró que se sentía intimidada, extorsionada, humillada y con miedo, por unos mensajes de texto y una llamada de parte del policía, quien fue quien tomó una querella contra quien fue su pareja por agresión sexual el cual conocía su información personal y la de su familia.

La joven acudió al Precinto de Utuado el 16 de abril a las 11:26 a.m. para solicitar hablar con un supervisor, a quien le indicó que el agente que le tomó la querella de violencia de género y agresión sexual, el 8 de abril mientras estaban en el cuarto de entrevistas la estaba acosando. Que le dijo que “para que eso no volviera a ocurrir todo lo que yo le había narrado, tenía que irme con un hombre mayor como él y no con un jovencito, porque la juventud de hoy día está mal”.

Cuando el policía se levantó para irse ya que el caso fue asignado a la División de Violencia Doméstica ella le dio las gracias por tomar su denuncia, y este le advirtió: “me la vas a deber”, pasando su mano de hombro a hombro y este tipo de expresión la siguió repitiendo y ella no sabía cómo reaccionar porque “yo lo que sentí fue pánico”. Luego continuaron una serie de mensajes insistentes a su teléfono celular y llamadas telefónicas de tres números diferentes.

El abogado de defensa, licenciado Carlos Caraballo Rivera intentó establecer que la expresión “me la debes” se refería a que tenía que convencer a otra víctima de su expareja para que declarara contra él y no se trataba de ningún avance de naturaleza sexual, que no hubo un acercamiento o expresión explícitos y que la querellante nunca

le manifestó que le molestaban sus expresiones.

La víctima sostuvo que su vida cambió desde ese incidente porque por temor no pudo regresar a su hospedaje ni a la universidad para terminar sus estudios.