Ponce. El ascenso póstumo de los tres policías asesinados el lunes en la comandancia de este municipio se llevará a cabo este jueves durante el velatorio público que tendrá lugar en el Complejo Ferial Juan H. Cintrón.

El portavoz de prensa de la Policía de Puerto Rico, sargento Axel Valencia, informó este miércoles que el velatorio transcurrirá de 10:00 a.m. a 1:00 p.m.

Durante ese tiempo, los compañeros de trabajo, amigos, conocidos y el público general podrán presentarles sus condolencias a los familiares del comandante Frank Román Rodríguez, la teniente Luz M. Soto Segarra y la agente Rosario Hernández de Hoyos.

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A la 1:00 p.m., comenzará la ceremonia de ascensos póstumos. El comandante Román Rodríguez, de 49 años, será promovido a teniente coronel; la teniente Soto Segarra, de 49 años, será ascendida a capitana; y la agente Hernández de Hoyos, de 42 años, recibirá el rango de sargento.

El velatorio culminará con la citada ceremonia. El sargento Valencia indicó que las familias de la teniente Soto y de la agente Hernández determinaron cremar sus cuerpos.

Por su parte, el comandante Román Rodríguez, quien residía en Sabana Grande, será velado en una funeraria de ese pueblo.

Se ha confirmado la presencia en el velatorio del superintendente asociado de la Policía, coronel Juan B. Rodríguez Dávila, en representación del superintendente José Caldero, quien se encuentra fuera del país, y de la alcaldesa de Ponce, María Meléndez Altieri.

Según la Policía, el agente Guarionex Candelario Rivera, adscrito al Centro de Mando de la comandancia de Ponce, se presentó al edificio el lunes por la mañana para reunirse con el coronel Héctor Agosto Rodríguez, comandante del área de Ponce. Agosto Rodríguez, quien se reincorporaba ese día luego de tomar vacaciones, refirió el asunto a la teniente Soto.

Una vez en la oficina de la teniente, que fungía como administradora de la comandancia, Candelario Rivera supuestamente la tomó de rehén. Mientras se hacían gestiones para atender la situación, se escucharon los disparos.

La Policía afirma que Candelario Rivera, de 50 años, disparó contra Soto, Román y Hernández, aunque no está claro en qué momento estos últimos llegaron a la oficina de la teniente. Todos murieron en la escena.

Este medio supo que, posteriormente, el teniente Javier Requena, esposo de Soto y quien labora en la misma comandancia, llegó hasta donde Candelario Rivera y le disparó. No obstante, el superintendente asociado de la Policía, Juan Rodríguez Dávila, no ha confirmado esa información.

Candelario Rivera se encuentra recluido en condición estable en el Centro Médico de Río Piedras, bajo custodia policial, y todavía no se ha indicado si se radicarán cargos en su contra.