El aumento en la incidencia criminal en las áreas policíacas de Caguas, San Juan, Bayamón y Carolina ha dejado el saldo de unos 20 asesinatos en los pasados 5 días, entre ellos las masacres de Cupey y más reciente la reportada anoche en Juncos, mantiene al Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) inmerso en descifrar sus estrategias para controlar los crímenes que este año ya superan en un 4% los registrados a esta fecha el año pasado.

Según estadísticas preliminares del NPPR, con los nueve asesinatos reportados en un período de unas 12 horas, entre la noche de ayer y la madrugada de hoy, miércoles, uno en Río Piedras, un doble en Juana Díaz, tres crímenes en Juncos, uno en Guayama y dos en Trujillo Alto, se han elevado las estadísticas a 248 muertes violentas, una diferencia de 10 más que las reportadas durante el mismo período en el 2021.

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Estos crímenes ocurrieron enmarcados en una reunión que sostuvo el gobernador Pedro Pierluisi durante la tarde de ayer con su componente de seguridad para analizar las estrategias que utilizan para disminuir el alza en la criminalidad en la isla, luego de la masacre del domingo en el residencial Villa Esperanza, en Caimito, donde cinco hombres fueron ejecutados por el robo de cocaína, de acuerdo con la teoría que se investiga, el triple asesinato el 12 de mayo en un negocio en Guaynabo y los tiroteos que mantienen en vilo a los residentes de Caguas.

Del total de asesinatos adjudicados hasta el día de hoy, el 52.8% fueron vinculados directa o como víctimas colaterales del trasiego de drogas, el 26% a rencillas o venganzas, 7.7% a peleas o discusiones, el 2.8% a la violencia de género y un 8% sin causa determinada, entre otros renglones.

“De aquellas áreas que no está ocurriendo nada estamos sacando personal para reforzar... este “boom” lo estamos viendo en San Juan, Bayamón, Ponce y Carolina, que a lo mejor Carolina puede estar en menos uno (asesinatos), pero viene en aumento al igual que en el caso de Ponce, por eso hay un plan destinado en esas cinco áreas policíacas porque si minimizamos los asesinatos de esas áreas las demás al ser menor, y van a ocurrir menos que estas nosotros las podemos trabajar”, comentó el teniente coronel Roberto Rivera, superintendente auxiliar de Investigaciones Criminales.

No obstante, las cifras de asesinatos reflejan alzas de un 7% en el área policíaca de Bayamón, 6% en Carolina, en Guayama casi se triplica la cantidad reportada en el 2021 y en Aibonito se han cuadriplicado.

El 72% de los crímenes ocurre en la vía pública; el 91% se comete con armas de fuego y el 49% ocurre entre las 8:00 p.m. y las 4:00 a.m.

Anoche, a las 9:10 p.m., pistoleros asesinaron a tres jóvenes en el interior de un automóvil Nissan Versa, color gris y del año 2020, frente a una bomba de gasolina de una estación localizada en la urbanización Villa Graciela, en la carretera PR-189, en Juncos, convirtiéndose en la tercera masacre en el mes de mayo.

Las víctimas fueron identificadas como Alexander Martínez García de 23 años, residente en Caguas quien poseía expediente criminal por violación a la Ley de Armas, tentativa de asesinato y apropiación ilegal; Jan Ortiz Rosario de 20, residente en Las Piedras, quien no estaba fichado por ningún delito y Carlos Amilet Vega Cruz de 23 años, del barrio Mariana en Naguabo quien estaba acusado por violencia de género e infracciones a la Ley de Armas. Se desconoce la disposición de estos casos en el tribunal.

Alexander Martínez García es una de las víctimas de un triple asesinato ocurrido en una gasolinera en Juncos.
Alexander Martínez García es una de las víctimas de un triple asesinato ocurrido en una gasolinera en Juncos. (Suministrada)
Carlos A. Vega Cruz fue asesinado junto a otros dos hombres en una gasolinera en Juncos.
Carlos A. Vega Cruz fue asesinado junto a otros dos hombres en una gasolinera en Juncos. (Suministrada)

En esta etapa de la pesquisa, el teniente coronel, no puede precisar si se le puede atribuir directa o indirectamente al fugitivo federal Nelson Torres Delgado alias “El Burro”, a quien se le atribuyen múltiples asesinatos, entre ellos como el autor intelectual de la llamada masacre de Cidra, el 7 de diciembre del 2021, con un saldo de cinco personas muertas, con un doble asesinato en la autopista PR-53 entre Guayama y Salinas, cuando uno de los ocupantes del vehículo tiroteado salía de una vista judicial y el crimen de otro hombre en un restaurante mientras comía junto a su familia.

Se ha informado que el delincuente continúa controlando el trasiego de sustancias controladas en San Lorenzo, Juncos, Caguas y Cayey y está detrás de los tiroteos que cobraron la vida el 15 de mayo de la educadora Margarita Rodríguez Morales de 73 años y residente de Yabucoa, mientras se encontraba en el asiento del pasajero de un Toyota Rav4 en la PR-189, frente a un salón de belleza. Estos tiroteos mantienen ocupada la barriada Morales en Caguas por un contigente policíaco estatal y municipal.

“Yo no puedo comentar eso, porque yo sería irresponsable yo decir que El Burro, para yo decir que es El Burro hoy tendríamos que recibir información que nosotros corroboremos y que le demos fidelidad para decir sí, otra vez está el hombre ligado en esto, pero la información que está bajando no nos menciona ni nos ubica a El Burro, así que no tendría que ver esto con los casos de Caguas”, observó el oficial, quien expresó que la situación “está que arde” ya que han encontrado víctimas de Caguas en escenas de asesinatos como Salinas, “porque ya esto se extendió a otros pueblos.

En el área sur, específicamente en Ponce, Yauco, Juana Díaz y Guayanilla, reconoció que se libra otra guerra entre residenciales, que también trabajan para controlarla. En esa zona también sonó el nombre de El Burro tras recibirse confidencias de que habría una matanza durante el fin de semana de las Justas Intercolegiales, lo cual no ocurrió.

Sobre el doble asesinato reportado a las 7:30 a.m. de ayer en el barrio Tijeras de Juana Díaz, dijo que al igual que en ocurrido esta madrugada en el antiguo residencial Los Cedros en Trujillo Alto, se espera por la identificación oficial de las víctimas para poder determinar cuál es el motivo del crimen se relaciona también con el narcotráfico.

Personal de Inteligencia Criminal y de la División de Drogas y Narcóticos brindan apoyo a las investigaciones de estos crímenes.

Defensa personal

De otro lado, el presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico, Inc. (CODEPOLA), Ariel A. Torres, reiteró nuevamente la necesidad de que los ciudadanos estén preparados para defender a sus familias ante el aumento en la incidencia de delitos y la inseguridad que se vive, entre ellas por disminución de policías.

De acuerdo a su experiencia como agente encubierto está consciente de que el narcotráfico, que es el motor que rodea la violencia, es de tal magnitud a nivel mundial que no hay manera de detenerlo, debido a que además de su poder económico es una industria ilegal con un movimiento continuo de producción y la gente tiene que atemperarse a esa realidad.

Rememoró que durante una vista pública el Instituto de Ciencias Forenses dio a conocer que el 97.9 de las armas que se recuperan en escenas de crímenes violentos no salieron de una armería sino provienen del trasiego de armas por la vía aérea o marítima por los puertos, por lo que considera que hay que reformar la vigilancia e impedir su tráfico.

“En esta rivalidad que pueda haber entre un bando y otros, ciertamente puede haber una bala perdida que puede tocar la vida de un ciudadano decente que esté ajeno a lo que esté sucediendo, porque estos caballeros se expresan en cualquier sitio, a cualquier hora y nosotros tenemos una vida normal, una vida que tenemos que hacer a diario, que yo puedo ir a un centro comercial y yo no voy a estar pendiente que al lado mío se forme un tiroteo y que yo sea víctima porque ellos están disparando a lo loco. Yo he sido bien duro con este tema porque nosotros los ciudadanos decentes no debemos esperar que estemos al borde de una situación para poder saber si me voy a defender o no me voy a defender”, sostuvo Torres.

Aclaró que no necesariamente un ciudadano tiene que portar un arma de fuego para protegerse ya que existen otros mecanismos de defensa no letal disponibles, como lo sería un dispositivo de control electrónico (taser) o gas pimienta, a pesar de que lo correcto sería que se repeliera la agresión de la misma forma que tiene el delincuente.

A sus seminarios semanales a los que asiste un promedio de 60 personas, más de la mitad son mujeres amas de casa, profesionales de la salud y de la industria de seguridad que buscan alternativas para su defensa personal y el manejo y uso adecuado de un arma de fuego para evitar ser una estadística más de los criminales.

“Ellas analizando su seguridad porque están buscando su seguridad dan este paso, van a nuestras oficinas, se le ayuda con el trámite de la papelería y posteriormente se les da el curso de uso y manejo”, puntualizó.

Como es de costumbre el NPPR solicitó la ayuda de la ciudadanía para que les ayude a la identificación de las víctimas o mediante confidencias sobre estos crímenes llamando a la línea confidencia (787) 343-2020.