El personal de la sala de emergencias del Hospital Bella Vista en Mayagüez recibió hoy un homenaje de parte del Negociado de la Policía de Puerto Rico para reconocer su desempeño y la sensibilidad con la que atendieron la situación de emergencia ocurrida el 7 de febrero, cuando dos agentes resultaron heridos de bala en medio de un enfrentamiento con gatilleros.

Ese día, el agente Radamés Miranda Pérez y el sargento Luis R. Aponte García, ambos adscritos a la División de Drogas y Narcóticos de Mayagüez resultaron heridos de bala en el sector La Chorra cuando tres delincuentes abrieron fuego contra ellos tras una persecución mientras intentaban huir de la escena de un crimen en el residencial Franklin D. Roosevelt.

Durante la actividad se entregó una placa dedicada a los médicos y enfermeras de la sala de emergencias y arreglos florales como muestra de su agradecimiento.

Un fragmento del mensaje grabado, firmado por el teniente II Jesús Rodríguez, director de la División de Drogas y Narcóticos de Mayagüez establece que el personal dio cátedra de lo que es cumplir con su juramento para salvar la vida de los dos policías.

“Gracias a la pronta acción del personal médico y enfermeras del Hospital Bella Vista, estos fueron atendidos con premura logrando salvar sus vidas. Valoramos su dedicación, la eficiencia y el amor con el que nuestros compañeros fueron atendidos”.

Miranda Pérez y Aponte García, no pudieron asistir debido a que ambos tenían citas médicas, notificaron sus supervisores, el comandante Wilson Lebrón Otaño, director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales y el teniente coronel Carlos Cruz Burgos, superintendente auxiliar de Operaciones Especiales.

Cruz Burgos, rememoró que todo el personal logró trabajar la situación con mucha sensibilidad tanto para familiares de los agentes heridos, como sus supervisores y demás compañeros de trabajo en un momento de tanta confusión y sufrimiento.

“Nosotros estamos acostumbrados a que nos estén dando las gracias a nosotros por el servicio que brindamos, pero este caso fue distinto, nosotros les estamos dando las gracias a ellos. Ese día ocurrieron tantos milagros, empezando por la cantidad de disparos que tenía ese carro, versus las heridas que ellos recibieron, que haya sido tan cerca del hospital y que el hospital estuviera preparado, porque ellos comúnmente no atienden ese tipo de situación porque hay un Centro Médico”, sostuvo el teniente coronel, quien añadió que estos hospitales donde se estabilizan pacientes no siempre reciben el crédito que se merecen.

Lebrón Otaño, coincidió con su apreciación ya que reconoce lo importante que fue esa primera respuesta de parte del hospital en la sorprendente recuperación de Miranda Pérez y Aponte García.

“Fueron horas bien intensas para ellos, pero lo manejaron de tal manera que yo creo que fue bien importante esas primeras horas de atención médica que se les dio a nuestros compañeros en la recuperación tan rápida que han tenido”, observó el director del negociado, quien compartió con los agentes ayer y subrayó que se están recuperando muy bien ya que describió a Aponte fuerte como un roble y a Miranda como el más optimista.