El Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina se encuentra en proceso de levantar evidencia y de corroborar, mediante entrevistas clave, confidencias recibidas entorno a la masacre de una familia durante la madrugada del nuevo año en el sector Los Ramos del barrio Carraízo Alto, en Trujillo Alto.

Las víctimas fueron identificadas como Edwin Ramos Monge, de 47 años, Dorothy Wickline, de 40, y sus gemelos de nueve años, Edwin y Jorge.

Otro hijo de 16 años, que presenta heridas de bala en el rostro con salida por la boca, un brazo y rodilla, quedó recluido en el Centro Médico de Río Piedras en condición estable.

Se espera por su recuperación para poder realizar esta entrevista al único sobreviviente de la matanza, explicó el director del CIC de Carolina, inspector Carlos Nazario. 

También encuentra en agenda la entrevista al hijo mayor de la pareja Luis Ramos Wickline alias Gordo Llaga, de 21 años, quien está sumariado en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo.

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Este fue víctima de un atentado a eso de las 3:00 p.m. el lunes 30 de diciembre, en los predios de la urbanización Metrópolis, en Carolina y llegó hasta el cuartel de Trujillo Alto donde los agentes que verificaron sus datos personales se percataron que en su contra pesaba una requisitoria federal de arresto por “carjacking”, por lo que fue detenido por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).

Hace varios meses, Ramos Wickline fue acusado por los delitos de tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas y se encontraba en libertad bajo supervisión electrónica en febrero de este año, por hechos ocurridos el 18 de diciembre de 2018.

“Esperamos que con la colaboración del FBI entrevistarlo de manera expedita sobre las amenazas. También entrevistaremos a la persona que lo denunció”, agregó el funcionario al manifestar su optimismo en el esclarecimiento del caso el cual calificó como uno “bien trágico”.

Como parte de la pesquisa los investigadores se encuentran visitando los lugares en la comunidad y en la carretera principal donde hay cámaras de seguridad para determinar si están operando y así tramitar las órdenes para su ocupación en busca de pistas adicionales.

Además, cuentan con apoyo del Sistema de Inteligencia de agencias federales así como de su personal.

Nazario reveló que para prevenir una secuela de violencia o actos de venganza se han coordinado planes de seguridad especiales con la Policía Municipal de Trujillo Alto junto a recursos estatales.