La Policía comenzó a reportar en los pasados días los delitos de trata humana en las estadísticas de crímenes Tipo I.

La orden fue impartida por el superintendente designado de la Policía, James Tuller, mediante carta a los carteles de distrito, según informó la senadora Rossana López, quien preside la Comisión de Derechos Civiles, Participación Ciudadana y Economía Social del Senado de Puerto Rico.

“Desde el primero de enero de 2013, el Negociado Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) incorporó dos instancias del crimen de trata humana: el 'comercial sex acts' y el 'involuntary servitude' dentro de las estadísticas que recopila de los servicios de policía de los estados y territorios de Estados Unidos, mediante el programa Uniform Crime Reporting (UCR). Por lo tanto, desde el 2013, la trata humana es un delito Tipo I y no estaba siendo integrado a las estadísticas por la Policía de Puerto Rico. Sin embargo, gracias a la diligencia del superintendente designado Tuller, ya este vil crimen está siendo monitoreado”, indicó en declaraciones escritas.

Con la directriz impartida, los cuarteles deberán remitir a la División de Estadísticas de la Criminalidad de la Policía todo caso reportado en violación a los estatutos relacionados a la trata humana en la isla. El delito será contabilizado junto a los asesinatos, el principal crimen categorizado como de Tipo I.

Según la senadora, el incumplimiento de la Policía fue identificado durante unas vistas públicas realizadas hace varios días en la que se evaluó un proyecto que enmienda la “Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores”, con el propósito de añadir la trata humana en cualesquiera de sus modalidades como una de los formas de maltrato.

Dijo que establecer estadísticas no resuelve el problema, “sin embargo, brinda dirección a la hora de identificar patrones de abusos para desarrollar estrategias que sí ayuden a la erradicación de este terrible crimen”.

Estimados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa establecen que el tráfico ilegal de seres humanos podría ya haber superado al de armas, al haber alcanzado en el 2005 un volumen de negocio superior los $32,000 millones anuales. Se estima que se han explotados 2.5 millones de personas, la mayoría de ellos son mujeres y niños, dijo la senadora.