Policía indaga por cámaras de seguridad cercanas a la escena donde fue asesinado un comerciante
Un hombre que estaba acompañando al comerciante sobrevivió y será entrevistado.
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El Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) investiga si cercano al lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida del comerciante Carlos G. Rodríguez Colón habían cámaras de seguridad que puedan arrojar luz sobre los responsables del macabro crimen.
Según informó a Primera Hora la agente Mayra Ortiz, de la Oficina de prensa de la comandancia de Arecibo, la Policía también está en proceso de investigar al hombre que acompañaba a Rodríguez Colón y quien fue el que llamó a las autoridades durante la madrugada de los hechos.
“Todo está bajo investigación”, dijo Ortiz.
Al momento, no hay sospechosos identificados.
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La información preliminar en poder de las autoridades indica que Rodríguez Colón, propietario de Magueyes Auto Design en Barceloneta, estaba durante la madrugada del sábado junto a un acompañante en la casa de su padre, localizada en la calle Chimenea, que ubica en la carretera PR-665 sector Tosas, de Florida, cuando fueron sorprendidos por varios individuos que armados irrumpieron en el lugar.
Allí, al comerciante le exigieron entregar dinero y prendas, y lo amarraron junto a su acompañante, quien fue descrito como un amigo.
Se alega que al acompañante de la víctima fatal lo hirieron “con un arma blanca” en varias ocasiones en el costado, mientras a Rodríguez Colón lo cortaron en los dedos de las manos.
Tras buscar por toda la residencia durante horas de la madrugada, los individuos secuestraron a Rodríguez Colón y hurtaron dos vehículos.
Posterior al secuestro, La Policía comentó que la otra persona, quien había sido dejado en la residencia en Florida amarrado, logró cortar los amarres de sus manos y llamar al Sistema de Emergencia 9-1-1 para informar del robo, el secuestro y que se encontraba herido.
El cadáver del comerciante fue luego encontrado en la carretera PR-641, kilómetro 6.3, del barrio Monte Bello, sector Riachuelo de Manatí.
El Centro de Investigaciones Criminales (CIC) de Arecibo investiga los hechos.