El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, hizo hoy un llamado a los padres y tutores a que eviten publicar en las redes sociales fotos y vídeos con información gráfica o personal de estudiantes menores de edad, que estén vistiendo el uniforme escolar y sus pertenencias, una práctica que se ha convertido en tradición para algunos padres al inicio del semestre académico, pero los expone inadvertidamente a depredadores sexuales y piratas cibernéticos.

“Hacemos un llamado a evitar la difusión de imágenes de los menores y a la cautela en el uso de internet en respuesta a la proliferación de imágenes de estudiantes en entornos familiares, académicos y sociales en las redes a comienzos de cada ciclo académico. Esto se ha convertido en una costumbre que puede tener consecuencias negativas, particularmente cuando consideramos que pueden alimentar otras modalidades de delitos cibernéticos”, expuso López Figueroa, en un comunicado de prensa.

Por su parte, el director de la División de Crímenes Cibernéticos, teniente Luis Maldonado Miranda, las imágenes se convierten en piezas de información, como el nombre del alumno y del plantel escolar, sus rasgos físicos y su voz, su vestimenta diaria y pertenencias, entre otras, que pueden ser utilizadas por los pederastas para lograr acceso al menor y por los estafadores para fingir secuestros y pedir dinero por el supuesto rescate de los menores.

“Los esquemas de fraude e intentos de fraude por la vía telefónica se basan en información obtenida en las redes sociales. Las personas que exponen mucha información en las plataformas sociales pueden ser víctimas de extorción: el criminal usualmente utiliza la foto o el vídeo para describir al menor y darles credibilidad a sus peticiones. Hemos visto casos en que, mediante inteligencia artificial, incluso pueden manipular las imágenes e imitar la voz del alumno pidiendo ayuda a sus padres o encargados”, detalló Maldonado Miranda.

En términos generales, los casos cibernéticos que más se reportan son la intrusión en la tranquilidad personal, que es el uso de un medio para proferir lenguaje amenazante, obsceno o lascivo a una persona, y el fraude, agregó.

En lo que va de año la división ha investigado unas 400 querellas, no necesariamente por dicha práctica, por delitos de actos lascivos, amenazas, delitos sexuales, extorsión, grabaciones de im;agenes, intrusión a la tranquilidad personal, trata humana, agresiones sexuales, transmisión o retransmisión de material obsceno o pornotrafía infantil, seducción de menores por internet (3 casos) y pornografía por venganza.