El comandante de área de Fajardo, coronel Juan Rodríguez Dávila, reveló que solo dos de los 60 negocios establecidos en los famosos quioscos en Luquillo están operando bajo el sistema del despacho de las órdenes de comida mediante llamadas o internet, que se entregan a domicilio o se recogen en su local.

El coronel confirmó que ayer se intervino con el propietario del restaurante La Parrilla, Ricardo Álvaro Torres, quien fue citado al tribunal para denunciarlo por violación a la Orden Ejecutiva 2020-023 del Toque de Queda debido a que presuntamente sus clientes compraban la comida y permanecían en un estacionamiento privado ubicado al lado de su restaurante consumiendo los alimentos en sus vehículos lo cual está prohibido.

“Se interviene porque estaban consumiendo dentro del estacionamiento que es de su negocio, no es que cerramos el negocio, sino que después de varias advertencias se procedió a denunciarlo. Yo no les cerré el negocio”, sostuvo Rodríguez Dávila.

La información trascendió a través de la red social de Twitter donde se alegó que la Policía le había cerrado su negocio a pesar de que estaba tomando sus órdenes por teléfono que las despachaban a través de un servi-carro.

“Ninguno de los 60 quioscos tiene un servicarro porque la estructura no les permite que el auto entre ni tampoco pueden colocar ventanillas como en los restaurantes de comida rápida. Eso no existe en ninguno de los quioscos, ese elemento de servicarro no aplica. No tienen una ventanilla que los proteja. Usted no puede venir aquí porque se le antojó comerse una alcapurria. Aquí hay un toque de queda”, sentenció Rodríguez Dávila.

A su vez, el funcionario reiteró que ha estado en comunicación constante con los comerciantes para explicarles los alcances de la orden que se puso en vigor el 15 de marzo por la gobernadora Wanda Vázquez Garced.

Justificó que se haya colocado un control de acceso a los quioscos porque a través de estos se puede llegar hasta la playa lo cual también está prohibido por la orden.

En el lugar un agente a cargo le pregunta a la persona hacia dónde va y se cercioran de que la persona recogió la comida y salió del área como una medida para evitar contagios con el mortal coronavirus.

Rodríguez Dávila dijo que tampoco se puede permitir que 20 personas estén esperando en el estacionamiento porque les despachen sus órdenes ni tampoco pueden acudir a comprar comida sin haber hecho una orden de antemano.

“No puedo permitir que haya 20 personas fuera del negocio esperando. Si el restaurante toma esas órdenes debe también tener la capacidad para entregarla de inmediato porque esa es una de las medidas que se deben tomar para evitar los contagios”, agregó Rodríguez Dávila.