Nuevos ajustes en los planes para hacer frente al alza en la incidencia criminal en las áreas policíacas de Arecibo, Ponce y Aguadilla, aumentar la presencia de agentes, a pesar de la baja en el personal, y reforzar las iniciativas de vigilancia y seguimiento a gatilleros, son las medidas que el comisionado del Negociado de la Policía de Puerto Rico, Antonio López Figueroa, discutió a fondo con alta oficialidad.

La reunión fue convocada tras reportarse 10 asesinatos entre el viernes y la madrugada de hoy, lunes, en Trujillo Alto, Ponce, Piñones, Camuy, Juana Díaz, Barceloneta y Santurce. Al menos cuatro de los asesinatos fueron vinculados con trasiego de drogas, hubo un feminicidio-suicidio y dos escenas -al momento- ocurrieron por la falta de tolerancia, explicó el coronel Pedro Sánchez, portavoz del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR).

De acuerdo con las estadísticas preliminares, en lo que va de año en el área policíaca de Arecibo se han adjudicado 54 asesinatos, una diferencia de 21 más que el año pasado. Igual ocurre con el área de Ponce, en la que han reportado 58 asesinatos, superando con la misma cantidad los ocurridos en el 2023. En el área policíaca de Aguadilla, mientras tanto, han ocurrido 18 asesinatos, 8 más que el año anterior.

“La reunión se cita para todas las áreas, pero específicamente para atender la situación de las áreas policíacas de Ponce, Arecibo y Aguadilla, que llaman la atención, y el comisionado va a ir sobre esas áreas... si hubiésemos controlado esas dos (áreas) estuviéramos con una diferencia menor por mucho”, comentó Sánchez.

Si se comparan las estadísticas actuales que se encuentran en 467, con los asesinatos del año pasado, hay una diferencia de 15 más; si se resta a las del 2022, cuando ese año cerró con 559 crímenes, significaría una disminución de 92; y con el 2021 que reportó 615, se observan 148 casos menos.

“Discutimos esta serie de eventos que han ocurrido que, aunque son por acecho, ya que esperan que la persona esté vulnerable, vamos a aumentar el patrullaje en ese tipo de áreas, como centros comerciales, lugares donde la incidencia criminal se vea en el mapa del crimen, para dirigir mayores recursos ahí”, expresó, por su parte, López Figueroa.

Se aprovechó el encuentro para profundizar en los planes de trabajo para el período navideño, la campaña “La Paz no Explota” en la Despedida de Año y la Toma de Posesión de la gobernadora Jenniffer González, para que cada área policíaca haga sus modificaciones enfocada en que la ciudadanía se sienta segura, subrayó el comisionado.

Se reafirmó en que la prevención de los crímenes por acecho no es viable y utilizó el ejemplo la muerte de Rafael Luis Lacourt Martínez, de 41 años, imputado por asesinato y vehículo hurtado, y su hijo adolescente de 16 años, quien es una víctima inocente, el sábado, en el estacionamiento del centro comercial Premium Outlets, en Barceloneta.

Lo rastrearon con un GPS

“Lo vienen siguiendo desde Mayagüez, le vacían una goma, el vehículo tenía GPS, porque se lo habían puesto. Esas son situaciones bien difíciles de prevenir. Lo estaban rastreando”, detalló el comisionado.

Sicarios asesinaron a Lacourt Martínez, conocido como “Felo”, quien se encontraba con su familia en el centro comercial. El sujeto se disponía a cambiar un neumático de su vehículo Toyota Versa color vino, cuando fue sorprendido por varios pistoleros que dispararon a mansalva contra él y su familia.

“Tenía casos por asesinato, irónicamente uno en el Mayagüez Mall y el testigo se retractó y no quiso declarar cuando iba para juicio; y tenía un caso por Ley 8, que es reciente. A él lo habían arrestado en octubre del 2021 en Combate (Cabo Rojo) con una orden de arresto que tenía con (una fianza de) 2.5 millones de dólares por asesinato”, aseveró Sánchez.

El vehículo Nissan Sentra, donde se presume que transitaban los sicarios, fue encontrado una hora después en el barrio La Esperanza en Arecibo. El auto era producto de un “carjacking” en Loíza.

Otros casos

De acuerdo con el análisis de Sánchez y la información suministrada por la Rama Investigativa, la ejecución de Reynaldo Cruz Matos, de 41 años, quien era vecino del residencial El Trébol, en Río Piedras, reportado la madrugada del viernes en la carretera PR-852, cerca de una escuela en Trujillo Alto, podría estar vinculada al trasiego de drogas.

El occiso tenía antecedentes penales por tentativa de asesinato, violencia doméstica y apropiación ilegal. Se desconoce la disposición de los casos en el tribunal.

También se investiga el mismo móvil en el caso de Piñones, junto al de rencillas.

La víctima, identificada como Misael Torres Escalera, de 18 años, fue tiroteada cerca de un restaurante en la carretera PR-187. Surge de la pesquisa que al joven se le había advertido que no podía vender sustancias controladas en el residencial Las Dalias, en Río Piedras y, presuntamente, desacató la orden.

Además, era sospechoso de una apropiación ilegal de una motora en el residencial Luis Llorens Torres.

De igual manera, el motivo del crimen de Derick Manfredy García, de 30 años, a las 2:16 a.m. del sábado, en el residencial Leonardo Santiago, en Juana Díaz, guarda relación con el tráfico de sustancias controladas.

El crimen de la universitaria Vanessa Lynmar Martínez García, de 22 años, por quien se activó la Alerta Rosa, todavía mantiene consternada a la ciudadanía. La joven murió a manos de su pareja, Rubén Antonio Pagán Banchs, de 36 años, quien luego se privó de la vida, en la urbanización Valle Real, en Ponce.

El coronel Sánchez, de otra parte, reveló que las peleas o discusiones motivaron dos de los asesinatos: los del comerciante Rafael Arvelo Bosque, de 32 años, en el kilómetro 0.5 de la carretera PR-486, en Camuy, a quien le dispararon por un accidente de tránsito; y el de Israel Meléndez Torres, de 46 años, en el barrio Piedra Aguzá, en Juana Díaz, quien se enfrascó en una pelea con otro mecánico.

El agresor se encuentra hospitalizado en estado crítico, ya que recibió una puñalada en un pulmón.