Personal del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aguadilla trabaja en la confirmación de las pocas confidencias que se han recibido sobre el presunto secuestro de un adolescente ocurrido a la 1:41 A.m. del domingo 9 de febrero, en la calle B Principal frente al edificio 21 del residencial Andrés Méndez Liciaga, en San Sebastián.

Los investigadores cuentan con personal del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) con apoyo técnico y del Negociado de Inteligencia y Arrestos, entre otros recursos.

De acuerdo con la investigación preliminar ofrecida en la querella, tres hombres armados con rifles obligaron a Briant D. Pérez Mercado, de 17 años, a abordar un automóvil Toyota Corolla, color vino, con tintes oscuros en los cristales y de cuatro puertas. Desde entonces se desconoce su paradero.

El inspector Eduardo Rivera, director del CIC, explicó que están corroborando diferentes ángulos investigativos sin descartar el secuestro.

“Estamos corroborando, analizando las cámaras en diferentes lugares dentro del proceso y hacemos un llamado a la ciudadanía a que colaboren con el proceso investigativo. La cooperación ha sido mínima, pero tenemos la esperanza de encontrarlo con vida”, declaró el inspector.

Al preguntarle si el menor era el objetivo de alguna investigación, el funcionario sostuvo que hay información que preferirían reservarse ya que no ha cumplido la mayoría de edad, no obstante, “estamos verificando el ángulo del trasiego de drogas”.

Al presente, nadie ha solicitado alguna recompensa a cambio de su liberación.

Se han llevado diferentes búsquedas electrónicas fuera de San Sebastián y no se ha recuperado un vehículo con la descripción similar al que lo vieron montarse bajo amenaza a pesar de que han ampliado sus datos.

Si posee información que ayude a localizarlo puede llamar a la línea confidencial del Negociado de la Policía de Puerto Rico al (787) 343-2020 o al cuartel más cercano.

La noche del 30 de enero, ocurrió otro secuestro en la calle S. Rodríguez frente a la panadería Rivera, en Guánica, mientras su empleado, Anthony Torres Pietri de 22 años, cerraba el negocio.

A la mañana del día siguiente su cadáver atado con una soga y con impactos de bala fue hallado en el kilómetro 6.2 de la carretera PR-324 del barrio Llanos Fortuna, en Lajas. El occiso tenía antecedentes penales por violación a la Ley de Armas de Fuego.