La Policía sólo ha recibido una confidencia en su intento por dar con la madre del bebé recién nacido, cuyo cadáver fue abandonado a orillas de una playa en Piñones, Loíza, el pasado 6 de mayo.

La inspectora Mabel Oliveras, a cargo del Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina, indicó que la misma fue verificada y descartada. Desde entonces, nadie ha colaborado en la investigación, la cual se ha centrado en tratar de dar con alguna mujer que haya llegado con alguna hemorragia a un hospital de la Isla.

Oliveras detalló que se ha limitado la pesquisa a buscar a alguna mujer con estos síntomas, ya que el cadáver del bebé varón pesaba ocho libras.

“Pudimos determinar en un conversatorio con personal de Forense (Instituto de Ciencias Forenses) que el bebé tenía horas de nacido”, reveló la funcionaria.

De inmediato, se le cuestionó si la causa de muerte era natural o un homicidio.

“La respuesta no la tengo todavía. Espero esta semana tener la respuesta”, señaló, al comentar que todavía Ciencias Forenses realiza estudios especializados para determinar la causa de la muerte.

Sobre la búsqueda de los padres y posibles responsables del abandono del cadáver, la inspectora lamentó que no se haya registrado la cooperación ciudadana que esperaban.

“No hemos tenido colaboración de familiares o amistades que hayan visto algún familiar o alguna vecina que haya estado en gestación y no tenga su bebé. Siempre hago el llamado a la ciudadanía que, de tener algún tipo de información ,se comunique de manera confidencial a través del 787-343-2020″, manifestó.

Oliveras explicó que la zona de la playa en donde se encontró el cadáver, en la comunidad Vacía Talega, no hay negocios ni cámaras cercanas que pudiesen detectar algún carro o una pista para dar con los sospechosos.

“No tenemos imágenes que nos pueda arrojar luz de quién puede haber dejado al babé en esa área”, señaló.

El cuerpo del infante fue encontrado por personas que se comunicaron al Servicio de Emergencias 9-1-1 a eso de las 11:06 a.m. del sábado, 6 de mayo. Estaba cubierto por una sábana y sólo vestía un gorrito.