El gobernador Pedro Pierluisi opinó este martes que la pena de cinco años y tres meses de prisión impuesta contra el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero, “es una sentencia fuerte, es una sentencia dura” que envía un mensaje “firme” contra la corrupción pública.

“Pienso que así debe ser, porque en estos casos tenemos que ser bien firme. No puede haber tolerancia cuando estamos combatiendo la corrupción”, sentenció el primer ejecutivo, durante un aparte con la prensa tras participar de un evento del Departamento de Justicia en el hotel Caribe Hilton.

Pérez Otero fue sentenciado ayer, lunes, por la jueza federal Aida Delgado, tras haber sido encontrado culpable por un jurado de conspiración, soborno y extorsión.

“Lo que veo es que se está enviando un mensaje contundente a todos los que pueden estarle fallando al pueblo. Los que estén trabajando en el gobierno o estén en el sector privado y propiciando corrupción que sepan que aquí no hay excepciones, no hay impunidad. Sean nuestros fiscales estatales las que investiguen y procesen el caso o sean los federales, lo importante es que el que la hace la paga”, afirmó.

En el plano personal, sin embargo, Pierluisi dijo estar apenado por el desenlace que tuvo el otrora presidente de la Federación de Alcaldes.

El exalcalde fue arrestado el 9 de diciembre de 2021, luego de que el empresario colombiano Oscar Santamaría y el exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado Montalvo, acordaran cooperar con la Fiscalía federal para revelar un presunto esquema en el que el empresario daba dinero en efectivo a los alcaldes a cambio de contratos, o para mantener los mismos con sus municipios. Sus testimonios llevaron a que varios empresarios, así como los exalcaldes de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, se declararan culpables ante la corte federal.

Según la Fiscalía federal Pérez Otero recibió entre finales de 2019 a mayo de 2021 pagos de $5,000 mensuales por parte de Santamaría a cambio de un contrato para la empresa de construcción Island Builders, la cual realizaría unos trabajos viales en el barrio Ríos de Guaynabo.