Piden revocar libertad al confeso asesino del empresario Adam Ahnang
Se alega que Alex “El loco”, testigo de la Fiscalía en contra de la viuda Aurea Vázquez, cometió otro crimen.
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El confeso asesino del empresario Adam Ahnang y quien fue testigo principal de la Fiscalía federal para lograr la convicción de la esposa del occiso, Aurea Vázquez Rijos, comenzó a cumplir su libertad supervisada el pasado 2 de enero y ya ha registrado problemas con la justicia.
En el expediente federal de Alex “El loco” Pabón Colón se asegura que este cometió un nuevo crimen y que en un altercado se describió como un “un mafioso y asesino”.
Es una moción presentada por el oficial de probatoria José Lozada y Luis Encarnación en que la se estableció que Pabón Colón ha incumplido con varias disposiciones impuestas en su libertad supervisada. Por ello, informaron los detalles a la jueza federal María Antongiorgi Jordan para que tome acción, revoque la libertad supervisada e ingrese nuevamente al hombre a prisión.
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La primera violación que se le adjudica a Pabón Colón es registrar nuevos crímenes a nivel local o federal. También se le señala por incumplir las instrucciones del oficial de probatoria y de las condiciones impuestos por el juez Daniel Domínguez cuando lo sentenció en el 2022 a 19 años de prisión. Para la fecha de esa sentencia, ya el convicto había cumplido 12 años en prisión.
Es conocido que por bonificaciones especiales que reciben los presidiarios federales, no cumplen el total de la sentencia. En este caso, Pabón Colón cumplió un periodo de 14 años de cárcel.
En la moción se explica que el confeso asesino vivió en los primeros seis meses de su libertad supervisada en un centro residencial del Negociado de Prisiones de los Estados Unidos (BOP, en inglés) Esta dependencia registra que el convicto salió de esta institución el 1 de julio pasado.
“La Oficina de Libertad Condicional intentó prolongar su estancia en el centro residencial, porque no tenía hogar y no tenía los documentos de identificación esenciales. Sin embargo, él se negó a firmar la renuncia de modificación de condiciones para ampliar su estancia. Como resultado, la Oficina de Libertad Condicional de Estados Unidos dispuso que permaneciera temporalmente en una casa de transición hasta que llegaron los documentos”, se explicó.
Según establece en la moción, el pasado miércoles, 7 de agosto el convicto tuvo un altercado con otro participante de la casa de transición en el que se mostró agitado y amenazó al perjudicado.
“Yo era un mafioso y tú no vas a ir a dormir por la noche. Soy un mafioso y un asesino de la vida real, y aquí no estás seguro; nadie es seguro”, supuestamente expresó durante la discusión.
Se indicó que el jueves se le expulsó de la casa de transición por razones de seguridad. De inmediato, intervino en el caso la oficial probatorio, Eve Barbee. Pero, se alega en la moción que Pabón Colón se tornó agresivo. Supuestamente, le expresó que lo metieran a prisión por el resto de los cuatro años que le restan por cumplir bajo libertad supervisada. Se alegó que el incidente se tornó de tal magnitud, que oficiales de seguridad tuvieron que escoltar al convicto fuera del edificio.
“Pabón Colón no está dispuesto a cooperar en su proceso de supervisión. Basado en su actitud amenazante y falta de voluntad para seguir instrucciones, su pronóstico de éxito de la libertad supervisada es muy pobre y puede representar un peligro para la comunidad”, se indicó.
Pese a que se estableció que entre las violaciones de Pabón Colón había un crimen federal o local, la moción no detalla que este haya sido acusado criminalmente por sus alegados actos de agresividad o alguno otro incidente.
Durante el juicio de Vázquez Rijos, Pabón Colón confesó que asesinó al empresario en septiembre de 2005, porque su esposa lo contrató para cometer el crimen. Alegó que le iban a pagar $3 millones.
“Ella me hablaba de que quería matarlo por una fortuna que tenía el canadiense”, sostuvo Pabón Colón en el juicio.
Vázquez Rijos; la hermana de esta, Marcia Vázquez, y la expareja de esta última, José Ferrer Sosa, resultaron convictos por el crimen en el 2019. Fueron sentenciados a cadena perpetua.