La defensa de Shirley Vera Barreto solicitó la celebración de un nuevo juicio en el caso por el que fue sentenciada a 124 años de prisión luego de que un jurado emitiera un veredicto unánime de culpabilidad por el crimen de su esposo, el teniente retirado del Negociado de la Policía, Alvin Quiñones Acevedo.

A Vera Barreto se le encontró culpable por tres cargos: del artículo 93 del Código Penal (asesinato en primer grado a propósito o con conocimiento), por los artículos 6.05 de la Ley de Armas (portación, transportación o uso de armas de fuego sin licencia) y 6.14 (disparar o apuntar armas de fuego).

No obstante, su defensa siempre sostuvo, e intentó demostrar en corte sin éxito, que actuó en legítima defensa ya que era víctima de un patrón de maltrato.

Ahora, mediante varias mociones, la defensa de la mujer solicitó al Tribunal de Apelaciones que detenga el proceso de apelación que previamente habían solicitado, y que se concrete un nuevo juicio ante el Tribunal de Primera Instancia. le trajeron a su atención “asuntos que privaron a que Shirley Vera Barreto de gozar de un proceso justo e imparcial como así contempla nuestra constitución”.

Previamente, en la petición para apelar, alegaron, entre otras cosas, que la hija del occiso trajo a la atención de la defensa varios “asuntos” que evitaron un juicio justo para Vera Barreto.

En la petición para el nuevo juicio, la defensa alega que además de otras irregularidades, la grabación del testimonio de un testigo del caso, que fue el agente investigador inicial, que contenía “512 señalamientos en los que la grabación resultana ininteligible”.

Tras ser declarada culpable, Vera Barreto le dio la espalda a la jueza e intentó dirigirse a los familiares del exteniente al expresarles que todos eran víctimas del fallecido al igual que ella.

“Quiero que sepan que los perdono a cada uno. Así como yo he sido víctima de Alvin Quiñones Acevedo todos ustedes han sido víctima también, así que yo no tengo nada en contra de ustedes. Su conciencia será bien difícil...”, comenzó a decirles Vera Barreto, cuando la jueza le llamó la atención y le explicó que un acto de alocución es para señalar si existe algún motivo por el cual no se deba dictar sentencia o para hablar sobre su arrepentimiento, lo cual no hizo.