La presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico (CPEPR), Susan Figueroa González, expresó hoy sus condolencias a familiares, amigos y a la comunidad de enfermería por el asesinato del enfermero Erick Muñoz Barreto e hizo un llamado a las autoridades para que agilicen la investigación del suceso y así darle algo de tranquilidad y consuelo a su familia.

.Figueroa González, mencionó que el Colegio se encuentra en comunicación con familiares de Muñoz Barreto en apoyo y solidaridad en estos momentos de dolor. De paso, repudió cualquier acto de violencia que atente contra la estabilidad de la familia puertorriqueña.

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“Es un momento de gran angustia para todos nosotros. Nos hemos puesto en comunicación y a disposición de su familia en este proceso de pérdida. Mi llamado a las autoridades es a que agilicen y den prioridad a esta investigación para que su familia, compañeros de trabajo y allegados puedan tener algo de tranquilidad. A nuestros compañeros les pido que nos mantengamos unidos en la búsqueda de paz, condenando enérgicamente todo acto de violencia que atente contra la tranquilidad, estabilidad y seguridad de cada familia puertorriqueña”, dijo Figueroa González.

La presidente del CPEPR añadió que, como institución de 50 años de servicio a los profesionales de la enfermería, ha encaminado todas las ayudas y beneficios que le asisten a la familia de Muñoz Barreto.

“Iniciamos los trámites correspondientes para que la familia del compañero tenga a la mayor brevedad las ayudas y beneficios disponibles. Mi solicitud principal a los ciudadanos es promover la armonía y trabajar en unidad para crear entornos seguros y pacíficos para todos. Juntos podemos superar estos desafíos y construir un futuro mejor para Puerto Rico”, expresó.

El cadáver de Muñoz Barreto fue hallado parcialmente calcinado y con varios impactos de bala la madrugada de lunes al lado de un vehículo en llamas en el kilómetro 5.8 de la carretera PR-853 frente a la escuela Salvador Brau del barrio Barrazas en Carolina.

El joven, de 27 años y vecino de Carolina, salió de trabajar a eso de las 11 de la noche del domingo y le escribió a su mamá que se le explotó una goma por lo que entienden que fue ultimado entre 12 a 1 de la madrugada.

Mientras su madre se disponía a radicar una querella en un cuartel de la Policía porque no volvió a tener más contacto con su hijo, las autoridades fueron alertadas sobre un vehículo en llamas a eso de la 1:48 a.m. mediante una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 y al llegar los patrulleros y los bomberos municipales encontraron el cadáver de un hombre de 25 a 30 años, unas 240 libras de peso, vestía un uniforme (scrubs) similar a los usados por profesionales de la salud, color azul y la mitad de los tenis eran blancos y negros.

El vehículo Ford Taurus, color negro y del 2018 se quemó en su totalidad.

En la escena se recuperaron casquillos de bala calibre 9 milímetros.

El agente Nolasco Pizarro, de la División de Homicidios de Carolina y el fiscal José Villamarzo, investigaron la escena.