Un ingeniero y un agrimensor, contratados como peritos por el Departamento de Justicia, acudieron hoy al condominio Santa Teresa, en Miramar, para tomar medidas precisas de la escena donde murió el licenciado Carlos Cotto Cartagena, durante la madrugada del 21 de septiembre del 2018, en circunstancias que no han sido esclarecidas.

El fiscal Edmanuel Santiago Quiles y la sargento Karina Ojeda Erazo, directora de la División de Crímenes Mayores, acudieron el lugar de los hechos para tomar las medidas más exactas que las obtenidas anteriormente por el ingeniero y luego hacer un análisis de ellas con la finalidad de poder descartar y corroborar las teorías que se han estado evaluando como parte de su investigación.

“Las medidas que el agrimensor está tomando serán interpretadas por el ingeniero y se van a discutir eventualmente con la Policía, conmigo y con el Instituto de Ciencias Forenses y con eso podemos, de nuevo, corroborar y descartar teorías. Las medidas se están tomando desde distintos puntos”, reveló el fiscal Santiago Quiles, a medios de comunicación.

Agregó que se encuentran en una etapa adelantada de la investigación en el sentido de que “hemos discutido entre la Policía y yo con testigos... muchas cosas desde que yo tomé el caso y la División de Crímenes Mayores tomó el caso. Hay unas cosas que revisaron anteriormente y hay otras que se ampliaron”.

Son varias las teorías que se han investigado, entre ellas, la que predominó al inicio en el sentido de que cayó de la azotea al quedarse fuera del apartamento con las llaves encerradas mientras intentaba entrar al mismo. Otra hipótesis es que se trató de un suicidio o como ha insistido su progenitora, la exjuez María Inés Cartagena Colón, que fue asesinado. Su muerte coincidió con su citación como testigo con relación al homicidio del empresario canadiense Adam Anhang en el 2005.

La información que será obtenida por los peritos permitiría establecer si es necesario lanzar maniquíes especiales con las características de la víctima para analizar caídas.

Santiago Quiles aseguró que mantiene una comunicación estrecha con la progenitora de la víctima, la cual está al tanto del desarrollo de la pesquisa, que ha incluido entrevistas a otras personas por primera ocasión.

“Somos conscientes del dolor de ella (la progenitora) y estamos trabajando y estamos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para poderle dar un poco de paz y a su familia porque sabemos la pérdida que tuvo”, expresó por su parte, la sargento Ojeda.

El fiscal Santiago Quiles fue designado a esta investigación en febrero de 2022, luego de que la fiscal Betzaida Quiñones Rodríguez revelara en una entrevista televisiva que la exjefa de fiscales Olga Castellón, bajo el mandato de Wanda Vázquez Garced como secretaria del DJ, le impartió instrucciones para paralizar la investigación como ocurrió con el caso del trapero Kevin Fret, asesinado el 10 de enero del 2019, en Villa Palmeras, Santurce y la de Cotto Cartagena. El 10 de noviembre de 2022, el secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, refirió la investigación a la Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (OPFEI).