Erick Torres, conocido como el pastor Ricky Torres, retiró voluntariamente una demanda por difamación y libelo que mantenía desde 2012 contra Maribel Villegas y sus progenitores, Héctor Villegas y Luz Meléndez, confirmó el abogado de los padres, Carlos Sagardía Abreu.

Villegas mantiene una demanda por abuso sexual en contra del líder religioso del concilio Cristo la Roca, en la que alega un patrón de abuso sexual, hostigamiento y acoso por parte de Torres desde que ella tenía 14 años.

“Ayer recibimos una sentencia parcial del tribunal que desestima con perjuicio la demanda, a solicitud del pastor”, informó Sagardía Abreu, quien ya pidió a la corte copia de la moción de Torres.

El abogado puntualizó que la movida se produjo sin que mediara acuerdo alguno con sus representados, ni con su hija.

Por su parte, el pastor Torres emitió una comunicado en el que indicó que, en conjunto con la junta de su concilio, tomó la decisión de poner fin a la acción legal para procurar el bienestar suyo, de su familia y de la iglesia que dirige.

“Con esta acción, también buscamos paz y nos amparamos en las enseñanzas de perdón de Cristo, aún contra quienes más daño nos han hecho”, indicó Torres al asegurar que su iglesia está más próspera que nunca y que no hará más comentarios sobre este capítulo de su vida.

 “Me encuentro viviendo una etapa de plena felicidad con la llegada de mi hija, en un entorno de unidad y alegría. No quiero prolongar más este proceso, ya que al final, la justicia divina siempre prevalecerá por encima del juicio de los hombres”, manifestó. 

Sin embargo, el pastor tanto como Villegas y sus padres volverán a chocar en una vista evidenciaria pautada para noviembre, informó Sagardía Abreu.

En ese procedimiento, se argumentará si la alegada víctima de 34 años presentó a tiempo el pleito de abuso sexual o, si por el contrario, tenía para demandar hasta los 22 años, 12 meses después de cumplir la mayoría de edad.

“Sobre el asunto de la prescripción se va a pasar evidencia pericial sobre cuándo empieza a correr el término”, explicó Sagardía Abreu.

En abril pasado, Torres sufrió un revés judicial cuando la jueza Gladys González Segarra, del Tribunal de Caguas, denegó la petición de desestimar la demanda de la exfeligresa.

En su resolución de diez páginas, la magistrada apoyó su decisión en el precedente establecido por el caso Santiago vs. Ríos Alonso, en el que el Tribunal Supremo sostuvo que era “imprescindible” celebrar una vista en su fondo para determinar si la víctima sufrió maltrato y cuál era su estado de conciencia o de reconocimiento sobre ese maltrato.

“En dicha vista evidenciaria solo se atenderá la controversia sobre prescripción, si son daños continuados o, si por el contrario, son actos aislados y así determinar la posible prescripción de las alegaciones incluidas en las reconvenciones”, advirtió entonces la jueza.

El predicador demandó a Villegas en 2012, luego de que la mujer hiciera una declaración jurada y expresiones públicas en las que sostuvo que el líder religioso la agredió sexualmente mientras era menor de edad y la sometió a un patrón de acoso e intimidación que se extendió hasta su adultez.

Entonces, la mujer y sus progenitores contrademandaron a Torres por los daños que aseguran sufrió Villegas a raíz del abuso sexual y los hechos que había divulgado públicamente.

Ambas partes exigen daños que sobrepasan $1 millón.

La periodista Cynthia López Cabán colaboró en esta noticia