Pastor que se declararía culpable por abuso sexual irá a juicio
Trascendió durante la vista, que en el informe presentencia el pastor llegó a expresar los patrones de abuso que mantuvo contra sus hijos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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“Nosotros queremos que se haga justicia y que entienda que esto no es un chiste”.
Con esta aseveración, más gestos que aparentaban estar nervioso, un hombre de 31 años imploró a la jueza Awilda Mejías Ríos, del Tribunal de Bayamón, que no aceptara un acuerdo al que había llegado la Fiscalía y su padre, el pastor Luis Alberto Ruiz Pérez, para cumplir solamente 20 años de cárcel por haber mantenido un patrón de abuso sexual contra él y sus tres hermanas cuando ellos eran menores de edad.
La jueza lo escuchó. Por ello, a pesar de que el religioso había llegado a un acuerdo y hasta llegó a declararse culpable de los hechos el pasado 6 de febrero, el pastor deberá enfrentar un juicio, el que fue pautado para el próximo 14 de mayo.
La determinación la hizo Mejías Ríos, luego de que haber escuchado a tres de los cuatro hijos perjudicados reclamar por justicia, al propio pastor pedir perdón por lo que había cometido, y al abogado de defensa, Roberto Rivera Irizarry, señalar que a estas alturas un juicio no sería justo e imparcial para su cliente.
El acuerdo de culpabilidad se deshizo, porque Ruiz Pérez envió varias cartas y hasta un dibujo a sus hijos en las que presuntamente se cantaba inocente de las agresiones sexuales que se le imputan y en las que achacó a sus hijos la responsabilidad de que se encuentre metido en un “cubujón” (en la cárcel).
“Nos chocó ver esas cartas. Incluso, un dibujo que era como si nosotros nos mofáramos de él, cuando lo que queremos es que se haga justicia”, dijo temblorosa la menor de los hermanos, de unos 18 años, en una declaración hecha en corte abierta.
Mientras los jóvenes imploraban por justicia, una feligrés que acudía al servicio religioso que daba Ruiz Pérez en el Movimiento Internacional Pentecostal de Toa Alta, y que no quiso identificarse, lloraba desconsoladamente.
"Nosotros no hemos visto ningún arrepentimiento. Un niño de 5 años, de 6 años, no sabe lo que está bien o está mal. Nosotros queremos justicia, porque es algo que nosotros sufrimos por años", agregó otra de las víctimas, de 25 años.
Los tres hijos del pastor aceptaron a la jueza que su petición de justicia los pondría en la posición de tener que testificar los supuestos abusos que cometió su padre contra ellos.
Sin embargo, el hijo de 31 años afirmó que “aunque nos duela, porque es un trago agridulce, porque él es parte de nuestra sangre, nosotros queremos que se haga justicia”.
Tras escuchar los planteamientos de sus hijos en su contra, el pastor pidió perdón a su familia y a los feligreses de su iglesia. Lo hizo entre sollozos.
“Les pido perdón, no solo a mis hijos, sino a mi esposa y a la iglesia, la cual dirigí por 20 años. Le pido perdón a mis hijos por este maltrato”, dijo Ruiz Pérez. "Le pido perdón a Dios y le pido perdón a la sociedad, que no esperaba de mí este fracaso", afirmó.
Su hija de 25 años cuestionó en la corte la sinceridad de ese pedido de perdón.
“Él lleva pidiendo perdón desde que empezó (los actos de agresión sexual) conmigo y con mi hermana, pero nunca se detuvo. Después que terminó conmigo, lo seguía haciendo con mi hermana”, señaló la joven.
A pesar de que el abogado intentó alegar ante la jueza que la carta aludida hacia sus hijos no existía, el pastor aceptó en sus declaraciones que era cierto que se las había enviado. De hecho, describió que el dibujo que les envió era de él en una celda pidiendo a Dios “que esto termine ya”.
Pese a que el abogado Rivera Irizarry insistió en que el acuerdo de culpabilidad era final y firme, la jueza determinó que seguiría firme en su intención de realizarle un juicio al pastor por tres cargos de agresión sexual del Código Penal de 2004, y tres de actos lascivos, tres de incesto y uno de sodomía, bajo el Código Penal de 1974.
El abogado no descartó acudir al Tribunal Apelativo para que revise la determinación de la jueza superior.
“Mi cliente solicitó un preacuerdo, porque la situación es demasiado dolorosa para él y su familia. Su responsabilidad, si alguna, sea mayor o menor de lo imputado, no es el ‘issue’ aquí, sino que desea tranquilidad para él y su familia. Sus errores, si alguno, él deseó purgarlos a su manera. Entendemos que lo que está haciendo (la jueza) es colocarlo en una situación peor aún de la que él decidió voluntariamente aceptar y sus derechos, el derecho a un juicio justo e imparcial, está seriamente comprometidos”, indicó Rivera Irizarry a los medios noticiosos.
Trascendió durante la vista, que en el informe presentencia el pastor llegó a expresar los patrones de abuso que mantuvo contra sus hijos.
La fiscal que lleva el caso, Ginny Abreu, dijo que tiene que analizar si ahora esta prueba sería admitida en el juicio venidero.
El acuerdo al que había llegado Ruiz Pérez con la Fiscalía era para cumplir 20 años de prisión, sin derecho a cumplir probatoria.
Según la pesquisa, este pastor agredió sexualmente a sus cuatro hijos, que ahora tienen 18, 25, 31 y 36 años. Sin embargo, le sometieron cargos por los casos de sus dos hijas menores, ya que los de los mayores prescribieron.
Contra la menor, los actos ocurrieron desde que tenía 5 años hasta los 16, en su hogar en Loíza, en moteles y luego cuando se mudaron a Toa Alta. Igualmente, ocurrió con la joven de 25 años, pero fueron desde los 6 hasta los 17 años.
La situación se supo en agosto pasado, cuando la menor le contó a su hermana de 25 años, y luego de que todos hablaran, resultó que todos habían sin víctimas de abuso sexual por parte de su propio padre.
Entretanto, en el proceso judicial trascendió que la mayor de los hermanos perdonó a su padre. Inicialmente, la madre de los jóvenes, Blanca Iris Ramos Méndez, no les creyó y apoyaba a su esposo. Sin embargo, luego cambió de parecer. De hecho, se encontraba en sala junto a tres de sus hijos.
Ruiz Pérez se expone a cumplir una pena 35 años de cárcel, si es encontrado culpable.