Para largo inicio de juicio contra Pablo Casellas por crimen de su esposa
Los procedimientos se paralizaron mientras el Tribunal de Apelaciones evalúa un recurso radicado por el Departamento de Justicia para que el veredicto exculpatorio también sea por unanimidad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La jueza Nerisvel C. Durán Guzmán del Tribunal de Bayamón citó hoy para el 11 de julio a una nueva vista sobre el estado de los procedimientos previo al inicio de un nuevo juicio contra Pablo José Casellas Toro, quien enfrenta cargos por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de pruebas y ofrecer una declaración falsa sobre un delito, por el crimen de su esposa Carmen Paredes Cintrón de 46 años, ocurrido el 14 de julio del 2012.
La vista de seguimiento de hoy, lunes, fue paralizada mientras el Tribunal de Apelaciones evalúa un recurso radicado por el Departamento de Justicia para apelar la determinación de la jueza que estableció que en este caso un veredicto exculpatorio no tiene que ser unánime.
Cualquiera de las partes a las que le fallen en su contra acudiría al Tribunal Supremo, lo que anticipa un largo retraso del inicio del juicio.
El 28 de mayo del 2020, un panel de jueces del Tribunal de Apelaciones ordenó un nuevo juicio para Casellas Toro, basado en el dictamen del Tribunal Supremo estadounidense en el caso Ramos v. Louisiana que reconoció que la unanimidad es parte esencial del derecho a un juicio por jurado en las cortes estatales, luego de acoger la solicitud de sus abogados para anular el veredicto.
La fiscal a cargo, Janet Parra, entiende que se le debe aplicar la norma en ambos escenarios, para absolver o para condenar.
El hijo del fenecido juez federal, Salvador Casellas, es representado por el licenciado Harry Padilla, quien ha planteado que el requisito de unanimidad es solo para convicción, ya que a su cliente no le aplica el recién caso de Centeno resuelto por el Tribunal Supremo sobre las absoluciones por unanimidad, por considerarlo un asunto de retroacividad, porque la misma se aplicaría a todo caso radicado luego del 9 de septiembre de 2021.
Con respecto a los procedimientos para marcar la prueba que será ventilada durante el inicio del segundo juicio se citó a una vista para el 25 de marzo, a las 9:30 a.m., se informó en sala.
El 21 de agosto del 2020, Casellas Toro, salió de prisión tras cinco años encarcelado luego de que su hija de 23 años fuera aceptada como su tercer custodio mientras es juzgado nuevamente y prestara la fianza. Este se encuentra en libertad bajo supervisión electrónica tras prestar la fianza de $2,000,000.00.
El 1 de marzo de 2015, el juez José Ramírez Lluch, lo sentenció a 109 años de prisión por el asesinato a balazos de su esposa en la terraza de su residencia en la calle Ruiseñor de la urbanización Tierralta III, en Guaynabo.
El jurado del primer juicio contra Casellas Toro, que se llevó a cabo entre el 2013 y el 2014, compuesto por seis hombres y seis mujeres, emitió un veredicto el 30 de junio de 2014 de 11-1, por lo que no fue unánime.
La teoría que presentó el Ministerio Público es que Casellas Toro fingió que fue víctima de un “carjacking” para reportar como hurtada la pistola FN Five Seven, la cual supuestamente usó para asesinar a la que fue su esposa por unos 20 años, presuntamente para evitar un divorcio contencioso respecto a la división de bienes gananciales.
Mientras que su defensa ha argumentado insistentemente que su cliente no tenía motivación para cometer el crimen.