Padre Pedro: "Puerto Rico no anda bien"
Lamentó el anuncio por parte del Gobierno del cierre de cien escuelas públicas, ya que ello limitará el acceso de niños y jóvenes a la educación.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Luego de presenciar como la familia de su hermano Humberto Ortiz fuera víctima de la delincuencia que se vive en el país el pasado domingo, el Padre Pedro Ortiz de la diócesis de Caguas lamentó la situación que vive la Isla con la incidencia de asesinatos, robos y escalamientos, entre otros delitos.
“Sabemos que Puerto Rico no anda bien en términos generales... nuestro barrio ha sido uno tranquilo, pero en la última década creo que ha estado muy convulsionado, muchas situaciones muy tensas, sobre todo entre los jóvenes”, argumentó.
Confesó que la situación se va a complicar aún más. De hecho, lamentó el anuncio por parte del Gobierno del cierre de cien escuelas públicas, ya que ello limitará el acceso de niños y jóvenes a la educación.
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“La delincuencia y la criminalidad van a seguir en aumento cada vez que haya menos educación en los lugares más apartados de nuestras comunidades y en la medida en que haya alto índice de desempleo”, dijo.
“En la medida en que hayan menos alternativas terminan haciendo este tipo de barbaridades que sufren y que hunden en la histeria y en la tragedia a muchas de nuestras familias”, añadió.
El sacerdote hizo un llamado al Gobierno, a la Legislatura y al secretario de Educación para que consulten a los maestros, a los líderes de los gremios magisteriales y de las comunidades, y conozcan las circunstancias de la vida familiar y las escuelas, y presenten alternativas ante el cierre de planteles en el país y sus futuras consecuencias sobre la educación.
Como policía retirado, Humberto también ha visto cómo el país y, sobretodo, su pueblo se ha deteriorado. “Hay mucha, mucha criminalidad y son muchachos jóvenes que han desertado de las escuelas los que están cometiendo estas fechorías”, señaló.
En sus años en la calle como oficial veía uno que otro escalamiento, pero nada como el panorama de hoy día. “Esto es insoportable. La diferencia es como del cielo a la Tierra. En el tiempo que yo era policía había una apropiación ilegal o algo simple a nivel de gallina o algo así, pero ahora no. Esto está terrible, terrible”, advirtió Humberto.