El papá de Yexeira Torres Pacheco desconocía que su hija convivía y era novia de Roberto Quiñones Rivera en la urbanización Villa Carolina, a pesar de que indicó tener una relación estrecha con la joven, que al desaparecer en el 2011 tenía 23 años.

Tampoco sabía que la muchacha había abierto una tienda de ropa en Carolina y que se había hecho un santo en Cuba.

 En la continuación del juicio que se sigue contra Quiñones Rivera, por supuestamente matar y desaparecer el cuerpo de la bailarina, Víctor Torres Santiago declaró que apenas conocía al acusado.

"Lo he visto. Conocerlo ampliamente, no", afirmó.

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Dirigido por las preguntas de la fiscal Alma Méndez Ríos, señaló que vio a Quiñones Rivera en tres ocasiones: el día en que su hija visitó su casa y se lo presentó como un amigo y en dos carreras de vehículos todoterreno.

"Para mí prácticamente eran amigos", afirmó.

Ante el juez Francisco Borelli Irizarry, del Tribunal de Carolina, contó que el 23 de octubre de 2011, Yexeira y el acusado llegaron a su casa en Vistas del Convento en Fajardo para acompañarlo a un evento de autos 4x4 en Cidra.

En el viaje también iba su compañera María Cruz.

Torres Santiago, quien se divorció de la mamá de sus hijas, Iris Pacheco Calderón, después de 10 años de relación, pertenece al grupo La Familia Jeep Club.

Narró que en el camino escuchó una conversación entre María y el acusado, en la que el hombre decía que su mamá había muerto, pero que sin embargo ha visto a la mujer durante el proceso criminal.

Señaló que ese día como en las otras ocasiones que compartió con el acusado no intercambiaron palabras y lloró cuando vio fotografías de Yexeira.

 Ese 23 de octubre fue la última vez que vio a su hija menor.

Indicó que supo de la desaparición de Yexeira días después, el 31 de octubre, cuando su exesposa lo llamó para informarme que la había reportado como desaparecida.

Detalló las gestiones que realizó para localizar a la muchacha y que en esos eventos no participó Quiñones Rivera.

Pero, en el contrainterrogatorio del licenciado Jorge Gordon Menéndez, admitió que el día del evento de Cidra dejó que el acusado guiara su Jeep a petición de su hija

También aceptó que no sabía del embarazo de su hija mayor Jeanderish Torres Pacheco ni que sus hijas ya no vivían en el apartamento del condominio Vizcaya en Carolina, cuyo alquiler pagaba.

Esta información la supo después de la desaparición de Yexeira en octubre del 2011.

En su testimonio, Torres Santiago rechazó conocer una fotografía donde un sonriente Quiñones Rivera aparecía sentado en asiento del pasajero de un vehículo y la persona guiando se parecía a él.

Sobre la razón para no saber que Yexeira se había hecho el santo, indicó que su hija sabía que era cristiano y que no creía en la santería.

"No se le hubiera permitido", afirmó.

Señaló también que si hubiera sabido que su hija convivía con un hombre hubiera dejado de ayudarla económicamente porque las personas que viven juntas deben sustentarse.

La dueña de la botánica Cachita y otrora madrina espiritual de Yexeira, Vivian Hernández, también declaró hoy sobre el viaje a Cuba que realizó la joven para la ceremonia del Santo.

Detalló un incidente donde el acusado llegó a su botánica llorando porque Yexiera lo había botado, pero luego reconoció que no mencionó ese detalle en su declaración jurada.

Afirmó que la relación entre la pareja al principio era normal, pero que luego cambió.

También mencionó que en varias ocasiones vio al acusado caer al piso como con un desmayo, mientras Yexeira lo consolaba.

"Empezaban a llorar los dos y se abrazaban", expresó.

Dijo que primero le tomó pena al hombre, luego pensó que se trataba de un "showtime".

El juicio continúa mañana, viernes.