Padrastro de bebé de un año muerta en Aibonito admite haberla abusado
El Departamento de la Familia removió a los hermanitos de la casa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La teniente Blanca Pérez, del Negociado de la Policía de Puerto Rico, confirmó que el padrastro de la niña de un año que fue llevada hoy al Hospital Menonita en Aibonito, donde falleció, admitió un patrón de maltrato contra la menor.
Según precisó la Uniformada, el hombre de 22 años, identificado como Giovani Aponte Ríos, confesó, entre otras cosas, haber abusado sexualmente de la niña. La admisión se dio en medio de una entrevista que le realizaron agentes del Centro de Investigaciones Criminales (CIC) de Aibonito.
Temprano en la mañana de hoy, la menor –Kailanys Isabelle– fue transportada hasta el hospital por una supuesta caída de la cama.
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No obstante, la investigación del personal médico que atendió el caso, así como de la Policía de Puerto Rico, corroboró que los golpes que presentaba la menor no eran compatibles con lo antes expuesto.
Así lo confirmó el fiscal Ernesto Quezada a “Telenoticias” (Telemundo), quien apuntó a que la pesquisa indica que la menor estaba bajo el cuidado de su padrastro cuando ocurrieron los hechos en una residencia del Proyecto Villa de la Rosa, en Aibonito.
Quezada relató que, según la doctora que revisó a la menor, con quien conversó como parte de la investigación, esta presentaba un sangrado en la oreja. Además, mostraba “deformidad” en sus partes íntimas, lo que dio inicio a la teoría del abuso sexual.
La teniente Pérez expresó a Primera Hora que la criatura también presentaba golpes en la frente y en otras áreas de la cabeza.
“Ellos llegan a la hospital por una supuesta caída, pero cuando la doctora verifica a la menor, establece que no es comptabile con una caída”, sostuvo Pérez.
“Jamás, jamás. No es compatible con una caída”, respondió, por su parte, el fiscal fue preguntado por la versión ofrecida por la madre de la menor, identificada como Yaniré Roqué Lupiáñez.
En horas de la madrugada varios vecinos del proyecto residencial en el que vivía la menor dijeron haber escuchado a la niña llorar en varias ocasiones. La madre no estaba en la residencia, confirmó la teniente Pérez, que además dijo que fue el padrastro quien inicialmente reportó la supuesta caída.
Tras el alegado suceso y la llegada de la Policía al lugar, el ambiente en el referido complejo de viviendas era “agitado”, según precisó Pérez, que también relató que vecinos pidieron a la Policía que les dejaran tomar “la justicia en sus manos”.
“Los vecinos estaban bastante agitados y pidiendo que le dieran al padrastro para ellos hacer justicia con sus manos. Tuvimos que activar un plan y lo sacamos del residencia”, relató Pérez a este diario.
Aponte Ríos fue entrevistado por las autoridades tras haber sido trasladado del complejo de viviendas. La madre de la menor, así como algunos vecinos, también fueron entrevistados.
El cuerpo de la menor fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para fines de autopsia.
El incidente se reportó a las 8:07 de la mañana a través de una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1.
Las autoridades esperan radicar cargos contra el padrastro mañana, martes.
Familia asume custodia de hermanos de la bebé
El Departamento de la Familia informó que asumió la custodia de emergencia de los dos hermanos de la niña de un año que murió.
La secretaria Ciení Rodríguez Troche, en declaraciones escritas, admitió además que la agencia que lidera ya había recibido referidos relacionados a violencia doméstica en el hogar de la menor fallecida. Según precisó, todos los referidos estaban relacionados con una pareja anterior de la madre de la menor.
“En primer lugar, tengo que expresar que sentimos un dolor indescriptible con este caso que, al igual que otros donde las víctimas son menores de edad, nos desgarra el alma a todos. Por eso, mientras llevamos a cabo todo el proceso investigativo y administrativo que corresponde, activamos nuestros protocolos para dar todos los servicios de apoyo a este núcleo familiar,” sostuvo.
“Mientras, he ordenado una investigación, la cual ya dio comienzo y, preliminarmente, puedo confirmar que de este núcleo familiar sí se han recibido referidos, siendo el último para el mes de marzo de 2023, todos relacionados con la pareja anterior de la madre, ante alegaciones de violencia doméstica. Ninguno de esos referidos, según nuestro sistema, estaba relacionado a maltrato contra menores o con la pareja actual de la madre, quien, según ha trascendido, ha sido señalado como persona de interés en este caso,” añadió la funcionaria.
Rodríguez Troche dijo también que la agencia investigará alegaciones sobre supuestas denuncias de vecinos durante los pasados meses relacionadas al estado de los tres hermanitos. No obstante, esta recalcó que el expediente del DF indica que los referidos recibidos en el caso son de hace más de 9 meses y no mencionaban a Aponte Ríos, sino que abordaban la situación con la expareja de la madre de los menores.
“Por tal razón, responsablemente, hemos comenzado una investigación inmediata para corroborar dichas alegaciones y tomar todas las medidas que correspondan. No estamos adjudicando, pero le aseguro al pueblo de Puerto Rico que llevaremos esta investigación hasta las últimas consecuencias”, finalizó diciendo.
Llamado a la prevención
El presidente de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, Marcos Santana Andújar, reaccionó indignado a este caso, y llamó a las agencias de ley a culminar los procesos de investigación “sin dilación”.
“Es fundamental que se continúe con la inversión en iniciativas de prevención y apoyo a la familia para mitigar situaciones como estas en el futuro. No podemos permitir que los eventos de violencia o muerte de niños y niñas se normalicen. Los datos han confirmado en más de una ocasión que los niños y niñas en edad temprana están mucho más vulnerables cuando no asisten a espacios escolares o centros preescolares”, dijo.
Asimismo, llamó al gobierno a trabajar en temas de prevención.
“La inversión recurrente en la prevención es cada vez más urgente y la inversión desde la niñez temprana es indispensable para mitigar y evitar estas situaciones en el futuro. Necesitamos también mayor divulgación y accesibilidad a los servicios de educación temprana para los niños y su familia. Esto debe ser una prioridad para todos, entre estos los municipios y oficinas regionales que brindan servicios a las familias pues tienen un rol importante que asumir en la prevención del maltrato a la niñez”, sostuvo Santana Andújar.