Uno de los coacusados de la matanza de cuatro miembros de una familia en Guaynabo, José  Bosch Mulero,  podría hacer alegación de culpabilidad por los hechos el lunes próximo en la sala de  la jueza Vivian Durieux Rodríguez, del Tribunal de Bayamón.

El juicio contra Bosch Mulero debía comenzar el pasado 2 de noviembre, pero quedó paralizado para que las partes negociaran un posible acuerdo.

Primera Hora supo que el secretario de Justicia, César Miranda, le dio el aval a un preacuerdo que conlleva cárcel, y se espera que el lunes  sea finiquitado.

Bosch Mulero está acusado de actuar en concierto y común acuerdo con Christopher Sánchez Asencio, a quien un jurado encontró culpable del crimen familiar y cumple una pena de 254 años de cárcel. 

Contra Bosch Mulero pesan cuatro cargos de asesinato por las muertes del militar retirado Miguel Ortiz Díaz, de 66 años, la esposa de este, Carmita Uceda Ciriaco, de 45, y la madre de esta, Clementina Ciriaco López, de 73, ocurridas en la casa de la familia, en la urbanización Los Frailes, en Guaynabo la noche del 17 de noviembre de 2014.  

Además, se le imputa secuestrar a los dos hijos adolescentes de la pareja y en un trayecto por un sector rural de Bayamón participar en el asesinato de Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, y tratar de asesinar a su hermano, de 13, único sobreviviente de la tragedia.