Pablo Casellas llega al Tribunal federal a enfrentar nuevos cargos
Por ofrecer falso testimonio a las autoridades federales relacionado a un supuesto "carjacking".
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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El convicto por el asesinato de su esposa, Pablo Casellas Toro, llegó a eso de las 6:40 a.m. de este viernes al Tribunal federal de Distrito, en Hato Rey, para enfrentar nuevos cargos por ofrecer falso testimonio a las autoridades federales relacionado a un supuesto "carjacking".
El hombre, de 49 años y quien debe purgar una pena de 109 años de prisión a nivel estatal por haber asesinado a Carmen Paredes Cintrón, llegó junto a un contingente de agentes del Servicio de Alguaciles Federales que se trasladaban en dos vehículos de la agencia desde la sección 501 de la Cárcel Regional de Bayamón.
La vista de acusación la enfrentará el hijo del juez federal Salvador Casellas a un día de haber sido sentenciado a cumplir 109 años por el juez José Ramírez. La pena se le impuso luego de que un jurado, en una decisión de 11 a 1, lo encontrara culpable el pasado 22 de enero de un cargo de asesinato, una infracción a la Ley de Armas por dispararle a su compañera y un cargo de destrucción de evidencia por disponer de los casquillos y de la pistola que utilizó para matar a su esposa la mañana del 14 de julio de 2012.
En la vista de hoy, que se llevará a cabo en la sala número 2 del edificio federal a las 10:30 a.m., se verá el proceso inicial, la vista de fianza y la lectura de acusación en su contra. Se espera que solo dure minutos, dado a que el juez se limita a informarle al acusado cuáles son los cargos que se le imputan. En este caso, son tres cargos por proveer información falsa a agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) al indicar que fue víctima de un alegado "carjacking" en el que le robaron dos armas, lo cual fue falso.
El pliego acusatorio emitido por un gran jurado el 10 de abril de 2013, detalla que Casellas Toro "a sabiendas y voluntariamente ofreció testimonio falso, fraudulento y ficticio" al alegar que el 17 de junio de 2012, fue víctima de un robo a mano armada por dos individuos que supuestamente dispararon el cristal trasero de su vehículo y lo hirieron de bala en un brazo para robarle su carro. Sin embargo, según la acusación, el convicto pretendía "crear la falsa impresión de que fue víctima de un crimen" para alegar que le robaron dos armas, que luego fueron recuperadas, una de ellas en su hogar y la otra fue el arma homicida del asesinato de Paredes.
La vista de fianza podría tornarse académica, dado a que el acusado está confinado a nivel estatal y no podría salir bajo fianza.
Usualmente en la lectura de acusación en la esfera federal, los abogados de la defensa dan por leído el pliego acusatorio y emiten la alegación de no culpabilidad de su representado. Es entonces cuando se pautan fechas para conferencias de estatus, para que las partes informen al tribunal cómo va el proceso de descubrimiento de prueba y para determinar si habrá negociación para tratar de llegar a un acuerdo, o si verá el juicio en su fondo.
En este caso, el juez asignado es Joseph R. Goodwin, quien es el juez presidente en la jurisdicción de Virginia y el fiscal es Michael E. Gilfarb, del distrito de Florida, dado a que los jueces y los fiscales federales en la Isla se inhibieron de ver el caso por el acusado ser hijo del juez federal Casellas.
El abogado de Casellas Toro en el foro estatal lo será Francisco Rebollo Casalduc.
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